Anime Japan 2019 | JapanTrip Día 5

Anime Japan 2019

Jamás habíamos visto una cola con tal cantidad de gente que funcionara de manera tan coordinada y eficiente. Llegamos con tiempo de sobra a la convención, pues la apertura de puertas estaba prevista a las 10:00. Cuando a las 9:05 le dimos la vuelta al edificio y vimos la explanada de parking en el que estaban organizando la fila casi se nos vino el mundo encima ¡No íbamos a entrar al recinto en horas! Pues no, una vez más los japoneses hacen alarde de perfecta organización y eficacia. A pesar de que estaba lloviendo y granizando por momentos, habían aprovechado el espacio del parking de tal manera que se formaban dos hileras de hormiguitas humanas: se bajaba por la primera a través de 8 o 9 filas con el clásico sistema de zig zag, luego se pasaba a la segunda y se subía por ella en zig zag hasta llegar a la puerta principal, otras tantas filas. Por supuesto, a las 10:00 la gente empezó a entrar de forma súper fluida.

Esto permite una logísitica y un número de asistentes muy por encima de la capacidad normal del espacio, donde enseguida se hubieran formado tapones y aglomeraciones. Solo con recordar la tremendísima cola que se forma en otros eventos a los que hemos asistido, con un número de asistentes menor que esta Anime Japan 2019, se nos ponen los pelos de punta.

Aquí cometimos un grave error: Pensar que el interior de la convención sería el horno al que nos tienen acostumbrados este tipo de eventos, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de gente. Por ello pasamos un poco (mucho) frío en la cola de entrada, pues el evento se celebra en la costa, pero preferimos ir con un abrigo finito que andar cargando con un chaquetón una vez dentro del recinto.

Por supuesto la temperatura en el interior era perfecta, a pesar del gran número de asistentes hacía fresco, no circulaban malos olores ni se filtraba el olor de la comida en los espacios de exposición, por no decir el clásico olor a humanidad una vez avanzado el día. Siempre había espacio para moverse, siempre había un hueco donde sentarse.

Sobra decir que el folleto del mapa (en inglés y japonés) estaba magníficamente explicado para alguien que no conociera el recinto ni por asomo, no tuvimos ningún problema en orientarnos y elegir los stands a los que queríamos dedicarle tiempo, y así rentabilizar las horas que íbamos a pasar en la Anime Japan. No podíamos perdernos los stands oficiales de Netflix, Square Enix, Toho Animation, Pokémon… ¡Una auténtica locura!

Vamos a dejar que las imágenes hablen por sí mismas. Si sois aficionados a coleccionar merchandising y figuras de vuestras series de anime favoritas, tenéis que hacer lo posible por asistir a una Anime Japan. De verdad. Lloraréis de emoción con lo cuidadísimos que están todos los stands, la cantidad de novedades y exclusivas que hay… Es una auténtica maravilla para un friki. 

Podéis encontrar tanto exposiciones como adelantos, figuras ya pintadas, prototipos, nuevas colecciones… En nuestra opinión los reyes del mambo en cuanto a presentaciones fueron Good Smile y Banpresto, pero no es para menos, actualmente son dos de las empresas más potentes en el sector. Pudimos ver muchísimos Nendoroids, Qposket y Grandista. Y sobre todo, el subidón de ver, semanas después, todos esos productos a la venta en tiendas. Ver cómo han pasado de un prototipo a la realidad delante de nuestras narices.

¡Qué barbaridad! Pegatinas, pósters, catálogos, pai pai, carpetas, trípticos, revistas, viseras, posavasos… Era imposible no salir con una bolsa inmensa de material promocional del evento, cada pocos metros había personas dedicadas a repartirlo de forma gratuita. Una vez salimos y pudimos clasificarlo todo nos quedamos con lo más representativo, que es lo que veis en la imagen, pero aun así allí vimos a gente con trolleys específicamente para coger la papelería. Por supuesto, todo de una calidad excelente, sobre todo los catálogos de Qposket, Grandista y EXQ. 

Pero lo que más nos gustó, lo que nos enamoró hasta las trancas fue el Pasaporte. Una auténtica maravilla del marketing, de verdad. En el primer pabellón Bandai se montó una terminal de aeropuerto con todas las letras, llamada «Bandai Namco Animation Airport». Al principio nos pusimos en la cola y no sabíamos muy bien qué esperar, pero cuando se disipó un poco el gentío vimos a 4 chicas vestidas de azafata repartiendo algo, y allá que fuimos, a hacer el recorrido. Con una sutil reverencia nos entregan un precioso pasaporte naranja, grabado en letras doradas «Anime Japan 2019 Bandai Namco Passport». Ya con eso éramos felices. Pero al abrirlo… ¡Tachán! Cada página izquierda contenía un pequeño plano de la zona en la que íbamos a entrar, donde exponían figuras, trailers y avances de Bandai, y la página derecha estaba reservada para ir sellándolo según fuéramos avanzando, un total de 8 zonas. (Lo de los sellos en Japón es otro mundo, de verdad) ¿Qué conseguían con esto? Pues que viéramos todo el material de Bandai con la excusa de terminar de sellar el pasaporte. No dudéis que nos lo tragamos enterito, y tan contentos xD.

Hemos visto el recurso del pasaporte en las redes sociales del Warner Bros Studio Tour Harry Potter de Londres, pero no estaba implementado todavía cuando fuimos, así que este es nuestro primer pasaporte de evento oficial. ¡Comienza una nueva colección!

Ya lo hemos dicho en otras ocasiones, pero nos llevan años de ventaja. ¿cuál es el problema de las aglomeraciones de gente en las tiendas de los eventos? Que no se puede mirar con tranquilidad y eso puede provocar que los compradores potenciales abandonen el espacio. ¿Solución? Crear una hojita con todo el catálogo de ese comercio, fotos incluidas, para que la persona vaya pensando qué va a querer comprar, y al llegar su turno en el stand, solo tenga que entregárselo al dependiente, que se lo despachará al instante porque lo tiene todo a mano detrás de él. Ahorro de tiempo, ahorro de espacio en exposición de artículos y más fluidez de ventas, todo ventajas.

Eso sin olvidar a la persona cuyo trabajo en el evento es marcar el «fin de cola». No os imagináis la cantidad de puestos de trabajo que se generan de ese tipo, con razón su tasa de paro es de un 2%. La función de mucha gente allí era sostener carteles o marcar lugares determinados. Parecen ocupaciones sin importancia, pero ellos se lo toman tan en serio que ayudan muchísimo a que el evento funcione.

La zona de intercambio nos pareció de lo más curioso. Un grupo de gente entraba a un espacio vallado y separado por zonas, se sentaba en el suelo y exponía sus colecciones de chapas, púas, peluches o artículos similares, a la espera de que los que pasaran por delante le ofrecieran artículos de las colecciones correspondientes para intercambiar. Sabéis que allí todo lo que sea «coleccionable» es fácil que despierte una fiebre, pero claro, uno no está tan enterado como para saber que tal o cual chapa es la especial de X colección, así que no pudios comprender del todo la relevancia del asunto. Todo estaba súper bien señalizado, incluso la prohibición de especular y vender los artículos. Sólo intercambio.

El espacio de cosplay era el dedicado a que los fotógrafos profesionales y amateurs fotografiaran a los cosplayers, y/o se sacaran fotos con ellos. De nuevo, una solución simple para un problema complejo que puede provocar malestar y altercados. ¿Qué sucede en una convención a rebosar de gente cuando alguien lleva un cosplay mínimamente currado? Pues que todo el mundo le pide fotos, impidiéndole dar dos pasos sin tener que detenerse y obstaculizando el paso del resto de asistentes. En este caso, cada cosplayer dispone de un espacio durante un periodo de tiempo determinado, donde posa de pie para quienes estuvieran en su fila, además de tener un cartelito con las redes sociales. Fuera de esa zona, son libres para pasear y disfrutar del evento sin que les saquen fotos, a no ser que ellos así lo quieran.

Un evento de estas proporciones no es lo mismo sin un montón de réplicas a tamaño real (o a escalas bastante grandes) de personajes icónicos con los que sacarse fotos, verdad? Ya fueran bustos, esculturas e incluso empleados cuya función era vestir un traje determinado y animar su zona de la exposición. Nos encontramos con Godzilla, con una maravillosa armadura Sagitario de Saint Seiya, personajes de Digimon y Dragon Ball, nuestro querido Alphonse de Fullmetal Alchemist Brotherhood, Tanjiro de Kimetsu No Yaiba, Rin y Nadeshiko de Yuru Camp, criaturas de Promised Neverland… ¡Un lujo!

En las fechas en las que se celebró el evento se encontraba próximo el estreno de la segunda parte de la tercera temporada de Shingeki No Kyojin, así que tenían un buen despliegue dedicado exclusivamente a ello. Dos o tres chicas vestidas de Eren y Mikasa con el uniforme de la Legión de Reconocimiento, el tráiler de la nueva temporada sonando a todo volumen una y otra vez, pero lo más alucinante es el inmenso diorama que construyeron para la ocasión, una maqueta súper detallada con todos los personajes del anime encaramados a los tejados, e incluso algunos enganchados a las paredes. Como si eso no fuera suficiente, habían preparado un par de agujeros a lo largo del muro para que la gente se asomara y adoptara el papel de titán. ¡Impresionante!

Un evento al que todo friki debe asistir una vez en la vida. Japón es un destino que ofrece muchísimas opciones para este tipo de turismo, no por algo es la meca de la cultura que tantas alegrías nos ha dado. Estamos seguros de que un viaje al país del sol naciente de 21 días puede organizarse para ir de parada friki en parada friki sin descanso. Podéis encontrar convenciones, conciertos, restaurantes y parques temáticos… ¡Hay tanto por ver! 

Este evento ha sido una experiencia impresionante para nosotros, lo pasamos genial, vimos muchísimas cosas únicas de las que guardaremos un precioso recuerdo, y sobre todo, descubrimos una manera distinta de organizar una convención de este tipo.