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Museo Ghibli | JapanTrip Día 4

by Déjense Ver
Tiempo de lectura: 8 minutos

Antes de comenzar…

Si no lo has hecho ya, tal vez quieras echarle un vistazo a los post anteriores de nuestro JapanTrip ¡Haz click aquí o en la imagen si te apetece leerlos!

Japan Trip Día 4

  1. El Museo Ghibli
  2. Nuestra visita
  3. El corto de animación exclusivo 
  4. La azotea
  5. La tienda Mamma Aiuto
  6. Cómo llegar 
  7. Qué hacer al terminar de visitar el Museo Ghibli
  8. Películas Studio Ghibli

1. Museo Ghibli

El Museo Ghibli es una parada obligatoria en cualquier viaje friki a Japón, además de ser imprescindible para los amantes de las maravillosas películas creadas por Hayao Miyazaki. Cuando lo visitamos no permitían tomar fotos en ningún lugar del interior, así que hemos recopilado algunas imágenes en la web oficial para acompañar las que pudimos hacer nosotros. 

Este maravilloso museo se inauguró en 2001, y se encuentra en uno de los extremos del parque Inokashira, en Mitaka, algo alejado del centro de Tokyo. Fue una de nuestras paradas más lejanas respecto al núcleo urbano, así que hemos decidido incluir una pequeña guía de cómo llegar un poco más abajo, aunque no tiene mayor dificultad, en Japón el transporte público funciona de forma ejemplar.

Como no podía ser de otro modo, el museo fue diseñado por el propio Hayao Miyazaki, con la intención de trasladar su peculiar visión a todo un edificio. Y sin duda lo ha logrado, desde el momento en el que traspasamos el umbral nos sentimos inmersos en su universo. Ya solo la ubicación es pura magia, rodeados de la naturaleza del parque como si nos adentráramos en un bosque encantado, hasta que una redondeada y acogedora casa amarilla aparece tras un recodo.

Es un lugar único, especial y caprichoso, elaborado con un cariño infinito por una obra titánica que ha marcado a muchos de los fans de la cultura japonesa. De verdad, no os perdáis esta visita. Al llegar nos saluda un Totoro a tamaño real, aunque intuimos que se trata de la antigua taquilla, ahora se entra por otro sitio más cómodo para las colas. 

Podremos encontrar zonas especiales para niños, como un estupendo Gatobús o pequeñas puertas por donde solo podrán pasar los más peques, sin olvidar una terraza donde podremos degustar unos deliciosos helados acompañados de un perrito caliente. 

Lo mejor del museo Ghibli es que supone una experiencia mágica de principio a fin, súper disfrutable si vais en familia, pero especialmente si os habéis empapado bien la filmografía del estudio. Si os interesa ver las películas de Studio Ghibli en orden, ¡consultad en último punto del post!

Algo que nos encanta de esta cultura es el respeto que tienen por los niños, y esto se nota cuando un grupo de adultos consigue sentirse 15 años más joven en este templo de la animación, sentir la magia recorriendo nuestras venas. Y sobre todo, ver como los pequeños disfrutan con todo lo que tienen a su alrededor, porque todo está pensado para que ellos se diviertan, pero también para que piensen y reflexionen sobre la vida, tal como plantea Miyazaki en su obra. 

En el Museo Ghibli, como ya hemos mencionado, es muy importante respetar una regla: NADA DE FOTOS NI DE VÍDEOS. En un principio es inevitable que esto nos decepcione, porque cada esquina nos ruega, nos implora, que la fotografiemos para llevarnos un recuerdo a casa. Pero después, pensándolo mejor, creemos que gran parte de la magia es no saber lo que nos vamos a encontrar tras cada puerta, qué habrá si subimos esa escalera. Así que, como ya hemos dicho en muchas ocasiones, los japoneses suelen tener sus motivos para todo, y casi nunca son con un fin egoísta. Otro de los motivos es evitar las congestiones que se formarían en el hall cuando todos los visitantes quisieran hacerse fotos con cada elemento basado en la estética Ghibli, es decir, un tapón infinito que nos estropearía la visita. 

Es más, dándole otra vuelta de tuerca, es una experiencia diferente, más espiritual, disfrutar de una visita tan bella con un contacto tecnológico 0. Todo manual, tal como se dibujan las escenas de nuestras películas favoritas. Dejemos los smartphones a un lado y disfrutemos de Ghibli en estado puro.

Respecto a la entrada, es bastante complicada de conseguir, ya que son para un día y hora concretas, y se lanzan los días 10 de cada mes. Os recomendamos visitar la web oficial para más información o portales de confianza como japonismo. Encontraréis gran variedad de precios según dónde hagáis la gestión. En nuestro caso, las entradas estaban incluidas en el pack de Frikitrip con el que viajamos, así que no tuvimos que hacer nada. ¡Súper cómodo! 

2. Nuestra visita

Por supuesto todo depende del tiempo que queráis dedicarle a cada zona, pero en nuestra opinión el Museo Ghibli puede verse tranquilamente en 3 – 4 horas si os detenéis a ver el corto de animación exclusivo y tomáis un tentempié la cafetería «Sombrero de Paja». 

El hall distribuye todo el espacio en distintas zonas, entre las que destacamos las exposiciones permanentes, que nos trasladan al 100% a las diversas etapas de creación de una película de animación, recreando incluso el estudio del genio, haciéndonos partícipes por completo de lo que pasaba por su mente en aquellos momentos. La única pega que le encontramos es no disponer de una audioguía, ya que toda la cartelería del museo se encuentra en japonés, y nos parecería un error traducirla, ya que la pureza de la caligrafía japonesa se integra a la perfección con los espacios de exposición. Pero una ayuda no habría estado mal, porque estamos seguros de que alguna cosita nos perdimos. 

Estas exhibiciones permanentes están repartidas a lo largo del museo, tanto en la planta baja como en la planta superior. Además de admirar bocetos originales y las herramientas necesarias para crear un largometraje de animación, podremos interactuar con algunos elementos, como cajas panorámicas. Hay que tomárselo con calma, porque todo es tan hermoso e interesante que parece que debamos empaparnos lo más rápido posible; os aseguramos que volveríamos para disfrutar de nuevo de cada centímetro cuadrado del museo. 

3. El corto de animación exclusivo

En el interior del Museo Ghibli hay una sala de cine, llamada Saturno, con capacidad para unas 80 personas, donde emiten un cortometraje de animación exclusivo del museo, que varía cada cierto tiempo. No pueden encontrarse en otra parte, y sobra decir que todos los asistentes muestran el máximo respeto en contra de la difusión ilegal del contenido. ¡Es parte de la magia de visitar el museo! En nuestro caso visionamos ‘Mizugumo Monmon’ , de 2006. No tenía diálogo, así que la disfrutamos al máximo, sobre todo por lo especial que resulta ver algo tan exclusivo en un viaje tan friki. 

Pero eso no es lo mejor…¡Lo mejor son las entradas! Cuando atravesamos la entrada del museo y presentamos nuestros pasaportes, nos dieron estos pequeños fragmentos de película de 35mm, que corresponden a obras de Ghibli al azar. Si quieres entrar al cine Saturno a ver el corto, te cuñan la entrada para que puedas pasar. ¡Una auténtica chulada! 

4. La azotea

Una vez visitado el interior del museo, toca elevar la mirada y subir a la terraza para disfrutar de una réplica a tamaño real del robot de la película «El Castillo en el Cielo», largometraje cuyo título original es «Laputa», dirigido por Miyazaki en 1986. ¡5 metros de robot, que se dice pronto! Accedemos desde una preciosa escalera de caracol de hierro forjado, visible desde el exterior del museo, y podemos aprovechar para disfrutar del aire fresco si hemos tenido la suerte de pillar buen clima, tal y como fue nuestro caso. En esta zona también hay un pequeño jardín, por supuesto protegido por el robot guardián, desde el que podremos disfrutar de unas preciosas vistas de las áreas inferiores del museo. 

A continuación os dejamos nuestra foto de grupo del día, aunque no estamos todos porque cada uno fue disfrutando del museo a su aire, coincidió que nos encontramos en la azotea en ese momento. ¡Gracias, frikitrippers!

5. La tienda Mamma Aiuto

La tienda Mamma Aiuto está repleta de artículos relacionados con el estudio Ghibli, e incluso algunas exclusividades del museo. Sin embargo, en nuestra opinión, no fue la mejor tienda Ghibli que vimos, aunque es cierto que tiene auténticas preciosidades, solo por la cantidad de gente que hay se hace un poco incómodo mirar. En nuestro segundo día del Japan Trip visitamos el centro comercial Sunshine, donde había una tienda Ghibli con otro tipo de productos, tal vez más enfocados al hogar y a la decoración, que nos gustó muchísimo, de hecho compramos más ahí que en la propia tienda oficial del museo. Os dejamos una imagen de nuestra balda Ghibli, con artículos de ambas tiendas, además de la caja de caramelos de la Tumba de las Luciérnagas que conseguimos en Don Quijote. 

6. Cómo llegar

Lo más común es que queráis llegar al Museo Ghibli desde el centro, pero como siempre, hay varias formas para hacerlo. Recomendamos consultar Google maps antes de salir del hotel para que os dé la mejor ruta, pero os damos dos alternativas: Salir desde la estación de «Tokio», siendo el trayecto de unos 30 minutos, o desde la estación de «Shinjuku», cuyo trayecto dura 20 minutos. Podéis usar la línea Chuo (Naranja). La estación de parada es Mitaka, y a partir de aquí podréis elegir otras dos alternativas: Dar un agradable paseo de unos 20 minutos desde la salida sur de la estación, o tomar la guagua gratuita decorada al más puro estilo Ghibli, que sale cada 10 minutos y que os dejará en la puerta del museo. Los billetes de autobús pueden comprarse en las máquinas expendedoras de la misma parada. El ticket de ida y vuelta cuesta 300 yenes. Para volver, encontraréis una parada justo delante de la entrada al museo.

7. Qué hacer al terminar de visitar el Museo Ghibli

Como nombramos anteriormente, el museo se ve en apenas 3 horas, así que teniendo entrada a primera hora, pudimos aprovechar el resto del día. Muy cerquita, de vuelta a la estación, hay un Don Quijote muy chulo, así como un par de tienditas locales con artículos Ghibli diferentes a los de la tienda del museo, donde nos encontramos a una señora mayor típica japonesa, que nos pareció de lo más adorable y nos trató súper bien. Otra opción es visitar el parque Inokashira, que estará precioso según la época del año en la que estéis. Nosotros optamos por visitar las tiendas y luego repetir algunas de las zonas que ya habíamos visto en otros días, ya que era nuestro último tour antes de la Japan Anime Convention. Si, volvimos a Akihabara… si… Y casi nos quedamos para siempre xD

8. Películas Studio Ghibli

Creemos que es bastante recomendable visionar las películas de Miyazaki antes de visitar el Museo Ghibli, para poder empaparse de todo lo que nos transmite cada uno de los detalles que vemos en las diferentes salas del museo. A continuación os dejamos una lista cronológica de lanzamiento:

  • Nausicaä del Valle del Viento (1984)
  • El castillo en el cielo (1986)
  • Mi vecino Totoro (1988)
  • La tumba de las luciérnagas (1988)
  • Nicky, la aprendiz de bruja (1989)
  • Recuerdos del ayer (1991)
  • Porco Rosso (1992)
  • Puedo escuchar el mar (1993)
  • Pompoko (1994)
  • Susurros del corazón (1995)
  • La princesa Mononoke (1997)
  • Mis vecinos los Yamada (1999)
  • El viaje de Chihiro (2001)
  • Haru en el Reino de los Gatos (2002)
  • El castillo ambulante (2004)
  • Cuentos de Terramar (2006)
  • Ponyo en el acantilado (2008)
  • Arrietty y el mundo de los diminutos (2010)
  • La colina de las amapolas (2011)
  • El viento se levanta (2013)
  • El cuento de la Princesa Kaguya (2013)
  • El recuerdo de Marnie (2014)

Y hasta aquí nuestro itinerario del día 4 ¡Gracias por leernos!

Foto de fondo usada para la cabecera: RizuBarbarian (la nuestra quedó con demasiado reflejo)

Imágenes del interior del museo: Web oficial

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