Forjada en la Tormenta

Sinopsis & Ficha Técnica

Reseña

David B. Gil lo vuelve a hacer, así de claro. Ya nos cautivó el año pasado con “El guerrero a la sombra del cerezo”, y en esta ocasión regresa con una novela que, de nuevo, nos transporta al Japón feudal, esta vez en un entorno rural, con una ambientación magnífica y una historia que atrapa desde el primer momento, manteniendo todas las virtudes que le definen.

Consideramos, si no necesario, al menos recomendable, haber leído previamente la mencionada novela, ya que nos permitirá disfrutar más y mejor de esta aventura. Podremos conectar a niveles increíbles con dos personajes en concreto, puesto que conocemos el devenir de sus historias. Además de eso, hay varios detalles que entrelazan ambas obras, creando hilos que nos sitúan como lectores en lugares privilegiados.

La trama nos sitúa a los pies de una misteriosa montaña, en una aldea que ha sufrido la desaparición de cinco jóvenes muchachas. Los lugareños culpan de la desgracia a una criatura sobrenatural, así que Yumiko, una cazadora local, y Asaemon, un maestro rastreador, unirán fuerzas y conocimientos para tratar de resolver el misterio, enfrentándose a enemigos terrenales y espirituales, poniendo en entredicho los códigos de honor que les habían guiado hasta la fecha.

A nivel de narrativa, David sigue siendo un maestro. ¡Y esos giros tan característicos, brutales! El ritmo de su pluma y la facilidad con la que introduce conceptos tradicionales japoneses hace de su prosa algo muy disfrutable, que nos permite aprender a la vez que nos sumergimos en esta trama repleta de misterio, con esa cualidad que tiene el folklore nipón de entremezclar lo mundano con lo místico.

Forjada en la Tormenta está formada por capítulos bastante cortitos, con lo que pudimos buscar cualquier ratito para volver a meter la nariz entre las páginas, y no dejar solos por mucho tiempo a Asaemon y Yumiko, no sea que “Shika no Kobe” los reclamara para sí.

Puede que esta comparación os resulte extraña, pero puesto que apreciamos y disfrutamos de muchos formatos y maneras de “contar historias”, es así como lo hemos sentido, si sois jugadores de videojuegos nos entenderéis:

En la reseña de “El guerrero a la sombra del cerezo” os comentábamos que habíamos caído en las redes de David B Gil después de vivir intensas aventuras con Jin Sakai en Ghost Of Tsushima. Pues bien, ¿Sabéis cuando os sentáis ante un título de mundo abierto y le echáis más de 100 horas a completar todas las misiones, y que tras acabar, anuncian un DLC, que os morís por jugar? Pero no un DLC de esos insustanciales que están hechos para sacarnos los cuartos sin aportar nada, sino de esos DLC que nos ofrecen una nueva experiencia con sus personajes y aventuras, que acaban siendo tan importantes como el propio juego, haciendo que todo el conjunto cobre un nuevo significado emocional.

Pues así ha sido para nosotros. En “El guerrero a la sombra del cerezo” nos sumergimos en un mundo del que deseábamos formar parte, y al terminar, nos invadió una conocida sensación de vacío. Regresar ahora, un año y medio después, al mismo escenario, con “Forjada en la tormenta”, una historia más concreta y localizada pero con un peso tremendo a nivel argumental, nos permitió volver a enamorarnos de todo el universo creado por el escritor español.

En definitiva, La sombra del cerezo viene a ser nuestro “Ghost of Tsushima”, y Forjada en la tormenta, es su “Iki Island”.

Si os apetece continuar un poco más en este magnífico universo creado por David B Gil, os recomendamos su relato corto, titulado «Shokunin», podéis encontrarlo en formato digital para kindle por menos de 2€. Acompañaremos a maese Inafune en la resolución de un caso con tintes detectivescos, similar a un acontecimiento que ocurre en la novela. 

También os recomendamos seguirle en instagram, ¡es muy cercano y comparte los avances de sus proyectos! 

Si os apetece saberlo, el shodō (camino de la escritura) que aparece como fondo de la foto, Kyouka Suigetsu 鏡花水月, significa lo siguiente:  tanto una flor en el espejo como el reflejo de la luna en el agua son cosas que no se pueden tocar. Esta palabra japonesa se refiere a aquellas cosas, sentimientos sobre todo, que aunque son visibles, no pueden tocarse, como la belleza o la felicidad. Algo que puedes sentir en tu pecho pero no puedes describir con palabras. La caligrafía es obra de nuestra sensei, Hisae Imano.