Sinopsis & Ficha Técnica
Te pondrás en la piel de Meredith Weiss, una mujer de unos cuarenta y tantos que vuelve de la gran ciudad a su tranquilo pueblo natal. Cambia su carrera agitada en una compañía de software para sustituir a su padre, el cartero del pueblo. Durante su estancia de dos semanas en el precioso vecindario de Providence Oaks, Oregón, decidirás con quién hablar, de quién ser amiga y puede que incluso con quién empezar una relación romántica mientras repartes el correo.
- Año: 2021
- Género: Wholesome Game
- Jugadores: 1
- Desarrollo: Gamious
- Idioma: Textos en español, voces inglés
- Duración: 6 – 7 horas
- Plataformas: PC, XBOX One, Xbox X/S, Ps4, Ps5
- Jugado en: Ps5
Tráiler
Reseña
La historia de Lake da comienzo el día 1 de septiembre de 1986, día festivo del trabajador en EEUU. Mencionamos esto porque casualmente empezamos a jugarlo el día 1 de mayo, que es Día del Trabajador aquí en España. Una bonita coincidencia.
Pues bien, este “wholesome game”, o lo que es lo mismo, un juego hecho para hacernos sentir bien, nos pone en la piel de Meredith, una programadora de cuarenta y tantos que trabaja en la gran ciudad, a tope para el inminente lanzamiento de Addit87. Su padre, repartidor de correo en su pequeño pueblo natal, le pide que le sustituya durante un par de semanas mientras realiza un viaje con su esposa, así que Meredith decide darle un giro temporal a su vida.

Puesto que tenemos mucho que desgranar en torno a Lake, primero os hablaremos del apartado narrativo, y luego pasaremos a los aspectos técnicos, donde os expondremos, a nuestro entender, los pros y los contras del juego.
A nivel argumental, la propuesta nos ha gustado muchísimo. El hilo conductor de la historia es sencillamente ese: Trabajar en el servicio postal, repartiendo cartas y paquetes en el pintoresco pueblo de Providence Oaks, a bordo de nuestra camioneta blanquiazul. Mientras Meredith vuele a descubrir sus calles, nos reencontraremos con viejos amigos de la infancia, así como con caras nuevas, y podremos ir construyendo diversas relaciones con ellos.

Lake no tiene un abanico de posibilidades tan amplio como el que encontramos en juegos de toma de decisiones más ambiciosos (Life is Strange, por ejemplo) pero sí que nos permite cierta libertad a la hora de mostrarnos más o menos simpáticos con según qué vecinos del pueblo, aunque nuestro consejo es que intentéis desbloquear las historias de todos ellos, ya que ahí está la chicha del juego, repartir paquetes es solo una excusa. Conversad con la señora de los gatos, con la dueña del videoclub, la dependienta de la tienda, la encargada de la cantina, el pescador, el guardabosques… y a ver qué pasa. Si no os metéis de lleno en sus vidas, la experiencia no será lo mismo.
Todos ellos irán tejiendo, a lo largo de unas 6 – 7 horas, un cómodo tapiz a nuestro alrededor que nos hará preguntarnos casi de forma inconsciente si de verdad necesitamos volver al estrés de la urbe con el cretino de nuestro jefe, o si no podríamos ser felices aquí, repartiendo el correo y disfrutando de las maravillosas vistas del lago.

Nuestro día como carteros se divide en dos partes diferenciadas: La primera, en la que arrancamos al alba para desempeñar nuestro trabajo, y la segunda, que concierne al tiempo libre. Durante nuestra jornada laboral algunos vecinos nos invitarán a hacer cosas con ellos cuando les entreguemos la correspondencia, plan que podremos aceptar o rechazar, y en caso de aceptar, formará parte de nuestra agenda vespertina. Nuevamente, os recomendamos que siempre los aceptéis para ver todas las posibilidades del título. Una tarde de pesca, una velada a la luz de una hoguera, una noche de karaoke… ¡Providence Oaks tiene mucho que ofrecer!
En cuanto al apartado artístico, ha sido una sorpresa. Si bien es un título sencillo en cuanto a texturas y acabados, nos ha recordado un poco a nuestro querido Road 96. Logra captar esa magia propia de los pueblitos estadounidenses, con paisajes boscosos que se integran estupendamente con las zonas residenciales. Es cierto que podría haber sido más espectacular y detallado, pero cumple y resulta agradable a la vista.

En este sentido, recomendamos recorrer las carreteras del mapa al menos durante la primera “semana” de juego, para asegurarnos de haberlo explorado a fondo, ya que el propio Lake se encarga de que visitemos cada zona por lo menos una vez. Después, podremos hacer uso del viaje rápido o simplemente dejar que el coche conduzca hasta su destino con el piloto automático. La conducción del vehículo no está mal para el tipo de historia que es, aunque no sentimos del todo correctas las físicas de peso y velocidad, no podemos pedirle más.
El diseño de personajes también nos ha parecido correcto, con un estilo sencillo pero lleno de personalidad y estereotipos al mismo tiempo. Sobre todo, nos ha gustado la ropa de calle de Meredith, con una estética súper definida.
En cuanto a la BSO, aunque escasa, acompaña muy bien nuestros viajes por carretera, dándonos la opción de desactivar la radio mientras conducimos, para disfrutar solo de los sonidos ambientales y de la naturaleza, que están bastante logrados.

A nivel técnico, se nota que a Lake le falta trabajo. Hemos jugado una versión bastante más actualizada que la que se estrenó de lanzamiento, y aun así hemos encontrado unos cuantos bugs y fallos técnicos. Aunque no nos han empañado la experiencia, os avisamos de que tal vez tengáis que tener paciencia con algún coche que aparece de la nada, cartas que entregamos al aire y detalles de ese tipo.
En cuanto a la jugabilidad, también hay algunas cosillas que se podrían mejorar. Por ejemplo, teniendo en cuenta la cantidad de veces que salimos y entramos del vehículo, vendría bien una animación más fluida o incluso sin carga. Del mismo modo, nos presentan a una chica mecánica que nos recomienda llevarle nuestra furgo si le pasa algo, cosa que nunca sucede. Hubiera estado bien tener que llevarla a revisión después de que sufriéramos algunos choques mientras recorremos las carreteras que bordean el lago, ya que en muchas ocasiones debemos internarnos en senderos rurales sin asfaltar y poco adecuados para el tránsito.

En definitiva, podrían haberle sacado un pelín más de partido al mapeado, con detalles como ponerle gasolina a la furgoneta, comprar algún tentempié en la tienda… Hubiera sido ideal implementar algunos coleccionables, que nos incitaran a explorar fuera de la ruta de reparto, ya que lo máximo que podremos hacer es tomar fotografías (si desbloqueamos la historia correspondiente) o sentarnos en un banquito a contemplar las vistas. Pero claro, ahí ya entendemos que se aleja un poco de un “cozy game”.

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