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[Reseña] Final Space

by DéjenseVer
Tiempo de lectura: 4 minutos

Sinopsis & Ficha Técnica

Gary Goodspeed se enamora a primera vista de Quinn, una capitana de la Guardia del Infinito, y causa graves estragos a la flota estelar al intentar impresionarla. Como consecuencia Gary es sentenciado a 5 años de trabajos espaciales. Un día se topa con Mooncake, un extraterrestre ovalado de color verde de quien se encariña, sin saber que es un «destruye-planetas» y lo busca el Lord Comandante, que lo necesita para abrir una brecha hacia la dimensión llamada Final Space. 

  • Título original: Final Space
  • Año: 2018
  • Episodios: 23
  • Temporadas: 2
  • Duración: 20 min / Ep.
  • Género: Ciencia Ficción
  • País: Estados Unidos
  • Dirección: Olan Rogers, Mike Roberts, Ben Bjelajac, Dan O’Connor, Chris Paluszek
  • Guion: Jane Becker, Alyssa Lane, Olan Rogers, David Sacks, Alex J. Sherman, Christopher Amick, Ben Mekler, Adam Stein
  • Música: Shelby Merry, Jake Sidwell
  • Productora: TNT

Tráiler

Reseña

Las series de temática espacial son una de nuestras debilidades. Disfrutamos mucho de la grandísima Battlestar Galactica, seguimos semanalmente Star Trek Discovery y tenemos pendiente The Expanse. La nueva versión de Lost in Space nos pareció mejorable aunque entretenida, pero Nightflyers nos decepcionó profundamente. Por otro lado, la animación es algo que también nos atrae muchísimo, así que al descubrir que Final Space unificaba ambos “géneros”, no pudimos esperar para pegarnos un buen maratón.

¡Y qué seriote! Una propuesta de animación para adultos en la que se olvidan de abusar de las palabrotas, dejan a un lado los comentarios sexualizados y el humor cínico (casi siempre), y nos permiten disfrutar a tope de su historia, construida sobre unas bases sólidas, buscando el interés y la atención, pero al mismo tiempo permitiéndose no tomarse a sí mismos demasiado en serio, contribuyendo al humor ligero y el gamberrismo de las propuestas de este corte.

La presentación de personajes y el dónde, cuándo y cómo partimos en esta historia es de lo más eficaz, poniendo las cartas sobre la mesa desde el minuto uno, permitiendo que el espectador sepa cuál va a ser el tono de los capítulos, e invitándole a acompañarles en esta aventura espacial. Además, cada capítulo comienza con una pequeña secuencia flash-forward que no entenderemos del todo hasta el final, y que como gancho funciona a las mil maravillas.

Podríamos definir Final Space como una serie ágil y fresca, que transforma las situaciones más absurdas en estupendos hilos argumentales que nos van conduciendo día a día en el aislamiento espacial de Gary a bordo de su nave, de la que, por mucho que diga, jamás será capitán. ¿Qué por qué está recluido? Pues por causar graves daños a varias naves y a un restaurante mexicano cinco años atrás, por lo que fue condenado a trabajos de reparación en el espacio. Ya os podéis imaginar.

Nos exponen un trasfondo personal y emocional que no esperamos encontrar en una serie de estas características de primeras, y tal vez por eso nos atrapa, porque nos choca muchísimo lo cerca que sentimos enseguida a Gary y a su peculiar equipo. ¡Y Mooncake! Una criatura de lo más sencilla en diseño, pero que es capaz de volverse inolvidable solo con su adorable “Chookity”. Aunque no os dejéis engañar, es el arma más poderosa de la galaxia…   

Un personaje importantísimo pero invisible es la inteligencia artificial de la nave Galaxia Uno, H.U.E, con el que Gary se comunica a menudo, y que es el encargado de mantenerle los pies en la tierra en sus alocados planes, si es que eso es posible en medio del espacio. Ocupa un lugar secundario de manera muy elegante, saliendo a escena solo cuando es necesario, pero sus participaciones son siempre fundamentales en el desarrollo de la trama.

Y no podemos olvidar a KVN, el histriónico robot encargado de que Gary no padezca de la locura del vacío espacial. Supuestamente debe hacerle compañía, pero guardan una relación de amor-odio muy especial, puede ser tan desquiciante como útil en un momento dado.  

Además, Final Space está bien surtida de referencias a la cultura friki, podremos encontrar guiños a La princesa Prometida, Cowboy Bebop, Jurassic Park, Star Wars, Juego de Tronos, 2001 Odisea en el Espacio o Flash Gordon. Incluso hay un homenaje a las escaleras de Escher. Al principio creímos que incluso eran demasiados, pero a los dos o tres capítulos nos dimos cuenta de que la serie tenía suficiente potencial como para sostenerse por sí misma, y que toda referencia tendría que tomarse como un homenaje. Es muy consciente de que tiene muchas Spaces Operas a sus espaldas difíciles de superar, así que lejos de pretenderlo, les estampa su propio sello.

Otro de los aspectos que nos ha sorprendido es su variedad de escenarios, y lo detallado de cada uno de ellos. Trabajan muy bien la iluminación, las explosiones y los diferentes tipos de materia. Sin salirse de una técnica sencilla, lo acompañan de una banda sonora estupenda con toques épicos y rockeros, realzando el conjunto y convirtiéndola en una serie que merece la pena ver.

¡Diez episodios de 20 minutos que se os pasarán volando! ¿Y qué es lo mejor? Que la segunda temporada supera con creces a la primera, con verdaderos capitulazos. No esperábamos que nos sorprendiera o que aumentara su nivel, pero lo cierto es que hemos disfrutado cada segundo de las peripecias espaciales de Gary. Si en la primera temporada Avocato nos robó el corazón, aquí es Tribore el que se lleva la palma. ¡Nos partimos de risa con «él»!

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