Sinopsis & Ficha Técnica
En el año 2046, la nave espacial Resolute despega con la familia Robinson a bordo, en una misión de colonización en otros planetas. La Resolute se topa con un desgarro en el espacio-tiempo que provoca que la tripulación acabe estrellándose en un planeta desconocido. A años luz de su destino previsto, los Robinson y otros colonos abandonados con ellos luchan contra un extraño nuevo ambiente alienígena mientras intentan abandonar el planeta.
- Título original: Lost in Space
- Año: 2018
- Episodios: 20
- Temporadas: 2
- Duración: 45 min / Ep.
- Género: Ciencia Ficción
- País: Estados Unidos
- Dirección: Matt Sazama, Burk Sharpless, Irwin Allen, Tim Southam, Deborah Chow, Alice Troughton, Neil Marshall
- Guion: Matt Sazama, Burk Sharpless
- Música: Christopher Drake, Christopher Lennertz
- Fotografía: Sam McCurdy, Joel Ransom
- Productora: Legendary Television – Netflix
- Reparto: Mina Sundwall, Max Jenkins, Molly Parker, Parker Posey, Taylor Russell, Ignacio Serricchio, Toby Stephens, Amelia Burstyn, Raza Jaffrey, Ajay Friese, Adam Greydon Reid, Kiki Sukezane, Iain Belcher, Yukari Komatsu, Sibongile Mlambo, Brian Steele
Tráiler
Reseña Temporada 1
Como sabéis, nos gustan bastante las películas y series de temática espacial, así que cuando nos enteramos de que Netflix iba a estrenar el pasado 13 de abril un remake de la mítica serie del 65, acogimos la noticia con los brazos abiertos, aun sabiendo que últimamente la plataforma no es sinónimo de calidad. Es una de las series clásicas más queridas por el público, y por supuesto, supone un gran riesgo lanzar esta propuesta.
Después de Battlestar Galactica, encontrar una serie que la supere es prácticamente imposible, eso lo tenemos asumido. Le dimos la oportunidad de Star Trek Discovery, también de Netflix, y nos gustó bastante, y ahora le ha tocado el turno a Lost In Space. No hemos salido decepcionados de esta primera temporada, aunque tampoco encantados, hay muchos aspectos que podrían mejorarse.
Tenemos que comenzar diciendo que es una serie familiar, prácticamente de manual. No esperéis tramas profundas y complejas, traiciones inesperadas o soluciones que rayan la genialidad a la hora de solventar imprevistos, y mucho menos en estos 10 primeros episodios. Pero que eso no os quite las ganas de verla, no estamos diciendo que no merezca la pena, sino que se disfrutará más si la veis sabiendo lo que os vais a encontrar.
Al igual que su predecesora, esta versión de Lost In Space nos narra la historia de la familia Robinson, que se ve obligada a sobrevivir en un nuevo e inhóspito planeta, después de que su estación espacial sufriera un accidente. Por supuesto, encontraremos diferencias respecto a la serie clásica, pero creemos que no es en esto donde flaquea la producción de Netflix, al contrario, es uno de sus puntos positivos. Le aporta frescura y más cuerpo a la serie, con nuevas situaciones y puntos de vista, manteniendo la misma premisa. Sencillamente, se han modernizado y han adaptado el desarrollo a la época actual, tomando como base la ingente cantidad de producciones que ya se han realizado sobre esta temática.
Lost in Space cumple su función, que es la de entretener, con una historia ligera y unos efectos visuales bastante bien conseguidos. La familia al completo nos regala unas actuaciones convincentes, en las que además tuvimos el placer de encontrarnos con nuestro querido Capitán Flint, de Black Sails, que en esta ocasión hace el papel de padre, interpretado por Toby Stephens.
Sin embargo, esta serie sigue el típico esquema de “si algo puede ir mal, irá peor”. Cualquier situación límite se complicará un poco más, cualquier sencilla misión tendrá imprevistos, y no podemos dar nada por conseguido hasta el último segundo. Es aquí donde más notamos la clasificación “ligera y familiar”, en sus tramas predecibles y en sus resoluciones típicas.
Pero contrarrestan este aspecto con una estructura de equipo de trabajo, en la que todos son capaces de hacer algo, todos aportan conocimientos, ya sean los padres o los hijos. Cada uno tiene unos intereses y unos puntos fuertes, y se dedican a ellos para apoyar al resto de los Robinson. Los niños son tratados como adultos, se valoran sus opiniones y sus puntos de vista, y nunca son un lastre. Es más, muchas veces de ellos depende el éxito de las misiones. Sin duda, este es uno de los aspectos que más destacamos.
Algo que no nos ha gustado son los tempos de la serie, en dos aspectos concretos. Por un lado, la historia que nos cuentan en estos 10 episodios bien podrían haberlo hecho en 6, en ocasiones parece que le falta esa chispa, tenemos la impresión de que se desarrolla un poco lenta. Y por otro, la variabilidad en la duración de los capítulos, pues encontramos episodios que van desde los 45 minutos hasta la hora y diez. Un desfase de 5 o 10 minutos es comprensible según la trama que quieras desarrollar, pero creemos que es un margen demasiado amplio.
Y para finalizar, queremos hablar de lo que menos nos ha gustado de Lost In Space: La villana. Tenemos sentimientos encontrados respecto a ella, porque en parte, es el personaje que más nos ha llegado, de esos que odiamos nada más conocer y que nos crispan los nervios cada vez que aparecen en pantalla. (Cosa que la familia no ha conseguido, es cierto que nos gustaron sus actuaciones, pero no nos emocionaron). Por esa parte, su papel está perfectamente llevado, porque deseamos constantemente que deje en paz a los Robinson y que deje de planear triquiñuelas y trucos sucios, es el hilo conductor de la trama, aunque nos pese reconocerlo.
Pero, por otro lado, vemos un personaje sin motivación, una villana típica y tópica que solo se cuida de sí misma, y que en nuestra opinión llega demasiado lejos para nada. A veces parece que solo quiere responder al esquema que nombrábamos antes, de que, si algo puede ir mal, irá peor porque ella entra en escena, aunque no tenga ni voz ni voto en lo que está sucediendo en ese momento en pantalla. Interfiere en aspectos innecesarios para lograr su objetivo, podríamos definirla como una buscavidas con una actitud un poco histriónica, pero que no termina de despuntar. Creemos que podrían haber trabajado un mejor perfil de personaje que el de la rata que busca cualquier agujero para salvarse.
Reseña Temporada 2
Esta segunda temporada se mantiene al nivel de la primera en cuestión argumental, superándola en muchos aspectos. Más frenética, más espacial, donde conoceremos nuevos detalles acerca del pasado de los personajes y del robot. También notamos mejor optimizado el presupuesto, hay escenas bastante llamativas que echamos en falta en la temporada anterior y que aquí lucen en todo su esplendor.
Eso si, sigue siendo una propuesta de corte familiar, con lo que hay ciertos conceptos que tendremos que dejar fuera, como la «imposible» muerte de determinados personajes, el hecho de que el peligro extremo siempre tiene solución… No utilizan un planteamiento tan realista, porque de ser así, nos habrían dejado sin la mitad de los Robinson desde hacía rato. Esto no quiere decir que no haya situaciones de estrés y violencia, que además están muy bien solventadas teniendo en cuenta el mencionado carácter familiar de la serie.
Los chicos crecen, las decisiones se complican y las situaciones son cada vez más precarias. En cuanto a la «villana», que no terminaba de entrarnos en la primera temporada, aquí es un auténtico grano en el culo. Seguimos sin poder considerarla como tal, más bien un personaje de lo más molesto y picajoso, pero si antes la odiábamos, ahora la repudiamos.
La temporada va in crescendo, mejorando mucho su ritmo y dejándonos con ganas de más después de cada episodio. Los primeros capítulos tal vez nos gustaron más, porque cada Robinson se luce en lo que mejor sabe hacer, aunque el resto de la temporada mantiene muy bien el interés. También ponen más ahínco en compartir con el espectador el carácter científico de las soluciones que aportan a los conflictos, logrando que incluso alguien que apenas tenga conocimientos en física, matemáticas o aeronáutica disfrute con los planes de la familia.
Además, detectamos un «pequeño guiño» relacionado con John, el padre de familia.
Nos cuentan que fue marine tiempo atrás, pero en determinada secuencia, Maureen les dice a los niños algo así como «¡No sabes quien es tu padre, que se pegó media vida en el mar, capitaneando un barco! Esto nos hizo recordar de nuevo a Black Sails, pues como habíamos mencionado, Toby Stephens también es uno de sus protagonistas, y en nuestra opinión utilizaron el nexo creando una referencia graciosa para quienes conozcan las dos series, pues ambas son de Netflix.
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