[Reseña] Las Bestias olvidadas de Eld

Sinopsis & Ficha Técnica

Reseña

Algunos libros nos seducen por su sinopsis, algunos por su título, otros porque son de un autor al que le seguimos la pista de cerca… pero la mayoría nos atrae por su portada. Es la primera impresión, ese flechazo que sentimos en una librería cuando un precioso volumen destaca entre la multitud, como un faro en medio de una tormenta.

Es innegable que Las Bestias olvidadas de Eld tiene una portada preciosa, con unos detalles en plateado increíbles, un tacto fantástico y… ya sabéis, ese algo que os dice “llévame” una vez que lo tenéis en las manos, y ya no podéis soltarlo.

Antes de comenzar la reseña como tal, nos gustaría recalcar que se trata de una novela escrita en 1974, reeditada en marzo de este año por Duermevela Ediciones (por cierto, un nombre maravilloso para una editorial). Este dato es sumamente importante, como os podéis imaginar. La manera de contar las historias cambia mucho a lo largo de los años, el público demanda otros ritmos, otras temáticas, en definitiva, otro tipo de tramas. Se ponen de moda diferentes corrientes literarias, así como distintos géneros aumentan su popularidad mientras que otros decaen, para volver a repetir el ciclo años después. Los estereotipos van y vienen, y suelen repetirse en muchísimas ocasiones las tramas con planteamientos similares.

Pero lo que siempre está en la cima, es la fantasía épica; por supuesto gracias en gran parte al maestro Tolkien, que la ha mantenido en la cúspide con el paso de las décadas. Pues bien, Las Bestias Olvidadas de Eld demuestra como reinventar una novela ligera de fantasía, casi un cuento, de forma que todos los estereotipos queden fuera de lugar, logrando una premisa mágica y única.

Es cierto que la lectura de Las Bestias olvidadas de Eld no es ligera, tampoco decimos que sea soporífera, pero si que notamos que tardamos algo más de la cuenta en terminar cada capítulo, teniendo en cuenta nuestro ritmo de lectura habitual, seguramente debido a lo que comentábamos anteriormente. Aun así, se trata de una prosa muy bien trabajada, fonéticamente muy armoniosa, que nos transporta a las mágicas tierras de Eld en un abrir y cerrar de ojos. Es el libro perfecto para una tarde de sofá y manta, con una velita encendida y una taza de té o chocolate caliente al lado.

Volviendo al tema, hemos dicho en algunas ocasiones (en otras reseñas de cine o series por ejemplo), que estamos algo cansados de que nos metan con calzador y de manera forzada las tramas que plasman historias feministas y de mujeres empoderadas. Queremos tramas reales, donde mujeres de verdad lleven a cabo sus hazañas, logren sus metas y consigan sus objetivos, pero de manera coherente y lógica con la historia. Si es así, estaremos más que encantados de seguir consumiendo ese tipo de aventuras, porque cuando están bien hechas, nos encantan. Por suerte, este ha sido el caso.

Este pequeño e inocente libro ya se adelantó a todo esto hace casi 50 años. Nos pone en la piel de una mujer con un tremendo poder, tan oscuro y profundo que hasta ella misma tiene miedo de lo que es capaz de hacer, pero al mismo tiempo es tan humana como tú y como yo.

Por tanto, como buena historia de fantasía, tenemos a la mujer poderosa. Pero no esa mujer de belleza incalculable, que solo con un pestañeo pone el mundo a sus pies, no. Una mujer que es hermosa, pero no lo sabe, y no importa. Una mujer cuyo pelo níveo es el sueño de los pocos hombres que la han visto, y ella ni siquiera lo sospecha.

También tenemos un buen grupo de sabias criaturas mágicas, entre las que se encuentra, por supuesto, un dragón que custodia con mimo su tesoro. Le acompañan un precioso cisne, un gran halcón, un gato negro, un fiero león y un locuaz jabalí que no sabe guardar silencio. Si, ellos son las Bestias Olvidadas de Eld. Y Sybel nos entrega sus nombres, porque como ya sabemos si tenemos cierto recorrido en historias mágicas, el nombre de las cosas nos otorga mucho poder sobre ellas.

Y así, con la curiosa Sybel y estas criaturas, nos embarcamos en una historia de autodescubrimiento, de amor, odio, de duras decisiones y del poder de la libertad.

Nos encantó la evolución de la protagonista, cómo es capaz de analizarse a sí misma y darse cuenta de sus dificultades para amar, de las cadenas que lleva consigo, disfrazadas de ira y rencor. Cómo, al fin y al cabo, actuó como todos lo haríamos, equivocándose y cometiendo errores irreparables, cuando su intención solo era hacer el bien. Veremos cómo aprende, como se empapa de todo ese conocimiento del mundo, porque ella es muy sabia en lo que a magia se refiere, tiene todo el saber de cientos de libros en su mente, pero ay, pobrecilla, no sabe nada de la vida. No sabe nada de los hombres, nada de las guerras y de las fronteras. Ya se encargarán los acontecimientos de enseñárselo.

Volviendo un poco a la edición, ya hemos descrito todas las bondades del exterior de Las Bestias olvidadas de Eld, pero es que la maquetación interior no se queda atrás. Buenos márgenes, un tamaño de fuente y un interlineado correctos… Lo ideal para fomentar una lectura cómoda y agradable. En nuestra opinión, solo le falta que los cantos de las páginas hubieran sido plateados, para dar aún más la imagen de cuento clásico. Este recurso está volviendo a ser tendencia, y lo cierto es que realza muchísimo cualquier volumen. Lo hemos visto recientemente en Chaos Walking, en la segunda trilogía de Red Rising o en la Edición 20 aniversario de la Saga Harry Potter, por mencionar algunos ejemplos.

Y ya para terminar, recomendamos leer el postfacio, ya que plantea de forma muy interesante el papel de la mujer en las “quest” y las historias sobre gestas artúricas, a la vez que nos aporta muchísimos datos relevantes sobre la trayectoria de este tipo de libros, desde el siglo pasado hasta nuestros días.

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