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[Reseña] Beyond Blue

by Déjense Ver
Tiempo de lectura: 6 minutos

Sinopsis & Ficha Técnica

Beyond Blue te lleva al futuro cercano, donde explorarás los misterios de nuestro océano a través de los ojos de Mirai, una exploradora y científica de las profundidades del mar. Forma parte de un equipo de investigación recién creado, que utiliza tecnologías innovadoras para ver, escuchar e interactuar con el océano de forma más significativa que nunca.

  • Año: 2020
  • Género: Aventura / Documental
  • Jugadores: 1
  • Desarrollo: E-Line Media
  • Idioma: Voces Inglés / Subtítulos Español
  • Duración: 3 – 5 horas
  • Plataformas: PS4 / PC / Xbox One
  • Jugado en: PC

Tráiler

Reseña

¿Qué os parece si os recomendamos un videojuego que es tan precioso como didáctico? Desde hace años la industria está apostando por propuestas que, más allá del mero entretenimiento, aporten algo a la experiencia vital de quien lo juega. Cada vez toman más referencias del mundo real, y muchos de nosotros hemos pensado que estamos más que preparados para un apocalipsis zombie o para sobrevivir en plena naturaleza, gracias a lo que hemos aprendido con los videojuegos.

Con Beyond Blue pasa algo similar, pero sumándole una experiencia de lo más relajante, amena y constructiva, dando como resultado un título de corte documental, donde nuestra interacción no será demasiada, pero que disfrutaremos de principio a fin si nos gusta la temática marina. Como apunte, recomendamos jugarlo con mando para sentir mejor la resistencia del peso del agua, con teclado y ratón aunque lo configuremos con la máxima lentitud, se siente menos real.

Desde el mítico Ecco the Dolphin para Mega Drive de 1992, todo lo relacionado con el mar es un must para nosotros, ya sea a nivel de videojuegos, como el magnífico Subnáutica de hace dos años, o incluso de juegos de mesa, con títulos como Océanos o Coralia. A nivel de anime nos recordó un poco a la expedición a la Antártida que vimos en A Place further than the Universe, así que cuando supimos del lanzamiento de Beyond Blue, le seguimos la pista bien de cerca. Después de dedicarle las 4 horitas que nos ofrece, solo podemos decir que nos sentimos un poquito más sabios, y mucho más cerca de las increíbles criaturas que pueblan nuestros océanos.

Beyond Blue no solo funciona como una experiencia o como un videojuego, sino que tiene un potente mensaje de conciencia social en lo que respecta a nuestro medio marino. De hecho, cuenta con una completa galería de vídeos – documentales reales que iremos desbloqueando a lo largo de la aventura, que nos cuentan datos curiosos sobre ciertas especies o nos aportan información acerca del cambio climático y su impacto en los océanos. Son vídeos además muy cortos, de 2 – 3 minutos, que nos permitirán intercalarlos entre inmersión e inmersión y aprender algo más sobre nuestro planeta.

En ellos podremos conocer, por ejemplo, a Sylvia Earle o a Mandy Joye. Sylvia es una bióloga marina, exploradora y autora de numerosos documentales para National Geographic desde finales de los 90, mientras que Mandy es una oceanógrafa estadounidense conocida por su trabajo estudiando el derrame de petróleo de Deepwater Horizon. En la web oficial del videojuego podemos encontrar un listado de colaboradores, entre los que se encuentra OceanX, que da soporte a la imagen gráfica, los dispositivos y tecnología usadas durante el desarrollo de la historia del juego.

En cuanto al apartado jugable, nos encontramos ante un juego de exploración, donde nos sumergiremos junto a Mirai, una apasionada de los cachalotes que busca, junto a su equipo, explorar la vida marina y encontrar una simbiosis entre la tecnología y el análisis de los fondos oceánicos, fundamentalmente en el Pacífico. Algunos de esos métodos de estudio ya se implementan hoy en día, pero resulta muy enriquecedor conocerlos de este modo. También nos habla del seguimiento que se les realiza a ciertas familias de ballenas, con el fin de conocer sus cantos, rutas, costumbres y posibles enfermedades. Es precisamente una de estas familias las que sostienen la historia a nivel narrativo, con una trama sin pretensiones que nos irá conduciendo brazada a brazada.

Como decíamos, nuestra misión será bien sencilla, de hecho a nivel de controles el juego no puede ser más fácil; no presenta un reto, pero porque no es en absoluto lo que busca. Tendremos que activar nuestro escáner para ir registrando todas las especies que nos vayamos encontrando por el camino, entre baliza y baliza, lo que nos irá aportando cada vez más datos sobre su fisionomía y su comportamiento.

Veremos delfines, orcas, tiburones, ballenas jorobadas, medusas e infinidad de pequeños peces, comportándose tal como lo harían en un ecosistema real. Todo ello podremos consultarlo después en la enciclopedia digital de nuestro submarino, que merece un párrafo, porque está lleno de detalles. Cada vez que encontremos a nuestra familia de ballenas seremos testigos de un acontecimiento precioso, que nos muestra cómo duermen, cómo cazan o cómo cuidan a sus ballenatos.

En lo que respecta al submarino, por un lado, tendremos las secciones típicas de un hábitat unipersonal: inodoro, ducha, una pequeña cama, algo de almacenamiento, la silla de mando, la estación de inmersión y todos los paneles y monitores necesarios para controlar lo que sucede dentro y fuera de la cápsula. Pero hay pequeñas cosas que lo llenan de personalidad, como los libros de Mirai que van apareciendo en distintas superficies según avanzamos en la historia, y que tienen que ver con el punto en el que nos encontramos. Recomendamos observarlos con detenimiento porque merecen mucho la pena. – No dejéis de echarle también un vistazo a su tatuaje -.

Cerca del timón tendremos una tablet, que muestra playlist de lo más curiosa sonando de fondo, que resulta un agradable contraste con la melodía acústica que nos acompaña en las inmersiones, que por cierto funciona estupendamente. En una palabra, toda esta atmósfera nos ayuda muchísimo a “sumergirnos” en la historia. Es aquí, en el submarino, donde Mirai se relaciona con el mundo exterior. Concretamente habla con sus dos compañeros de exploración, que se encuentran en el barco, y con su hermana, a la que llama para hablar de temas relacionados con la familia y la universidad.

Beyond Blue es un perfecto candidato para VR, y aunque lo hemos disfrutado muchísimo en PC, creemos que la experiencia en realidad virtual sería sencillamente alucinante. Si habéis probado la tecnología de Playstation, podéis imaginarlo más o menos gracias a la simulación de inmersión con tiburones. Jugar todo el título de esa manera sería increíble. Por desgracia, no parece que la desarrolladora tenga intención de adaptarlo.

Un detalle que nos pareció digno de mención es que Mirai y su equipo retransmiten en streaming algunas inmersiones, e incluso responden a preguntas de los usuarios (todo dentro del videojuego, se entiende, no de forma real), acercando muchísimo el título a la era digital en la que vivimos, explicándonos además qué tecnología se utiliza para tener “Wi-Fi bajo el mar”.

A nivel gráfico cumple sobradamente, teniendo en cuenta sus limitaciones. Los animales están diseñados con mucho mimo, y podemos encontrar una diversidad de fondos y ecosistemas bastante decente. Una vez superada la historia desbloquearemos un modo libre por si hemos dejado alguna especie sin catalogar o nos apetece volver a disfrutar de algún escenario concreto.

Sin embargo, este juego no está carente de errores, o mejor dicho, de aspectos poco aprovechados. Uno de ellos es, sencillamente, que el submarino no es visible cuando nos sumergimos, no aparece “detrás de nosotros” como punto de partida de la inmersión, cuando podría ser un elemento más del entorno y dotarlo de más realismo. Otra cosita que no nos ha convencido mucho es el poco partido que le sacan a los tres tipos de luces de exploración con las que cuenta nuestro traje de buzo (blanca, infrarroja y ultravioleta), solo nos animan a usarlas una o dos veces, podrían haberle sacado mucho más partido. Tampoco cuenta con un “modo foto” propiamente dicho, que sin duda sería de gran utilidad para crear estampas memorables.

También creemos que le falta cierto toque de agresividad, aunque nuestro personaje no pueda ser devorado por un tiburón porque no es lo que pretende la experiencia, las escenas de caza que vemos son de lo más apacibles, cuando la realidad de la cadena trófica no es esa en absoluto. Un poco de crudeza tal vez ayudaría a calar más en el jugador, sin ser ni mucho menos un espectáculo gore, simplemente realista.

Y ya un mínimo detalle son pequeños fallos en los subtítulos o en los textos en pantalla, que no aparecen traducidos al español, pero no empañan el disfrute.

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