[Reseña] La Leyenda de Klaus

Sinopsis & Ficha Técnica

Tráiler

Reseña

Se acerca la época navideña, y ello trae consigo un aluvión de estrenos relacionados con la temática. Siempre nos gusta ver alguno que otro, y este año hemos empezado con la Leyenda de Klaus.

Sus primeros minutos nos causaron cierto rechazo, no teníamos muy claro como querían enfocar la historia empezando con un toque tan Burtoniano para tratarse de una propuesta familiar, pero poco a poco todo fue tomando forma hasta convertirse en una película preciosa con la que disfrutar y vibrar en estas festividades.

La premisa ya nos la han contado antes, ¡pero no de esta manera! Como alusión “realista” a los orígenes del mito de Santa Claus resulta original e interesante, con un componente sentimental muy potente que toma las riendas de la historia en varias ocasiones. Introducen el humor de forma muy inteligente, empezando con una guerra de familias en el Círculo Polar Ártico que ya dura generaciones, y que mantiene al pueblo sumido en el mal humor y la desdicha. Nadie cruza palabra con los demás si no es para pelear o mortificarse, e incluso las buenas acciones las realizan con retintín. Esto permite al equipo de producción mostrar violencia “graciosa” sin demasiadas ataduras, lo cual resulta bastante atrevido teniendo en cuenta el contexto, pero que en nuestra opinión es un acierto, ya que la importancia del conflicto es enorme, pero siempre logra sacarnos una carcajada.

Todo cambia con la llegada de Jesper, nuestro protagonista, un joven cartero que tendrá como meta establecer una oficina de Correos funcional y próspera en Smeerensburg en el plazo de un año, de lo contrario su acaudalado padre le desheredará, cansado de que viva la buena vida sin dar palo al agua.

Tenemos que reconocer que el doblaje español de este personaje, voz de Quim Gutiérrez, nos costó bastante al principio, incluso nos planteamos verla en V.O. de tan forzado que nos pareció, pero nos apetecía más ver algo doblado y aguantamos.

Es cierto que durante la mayor parte del metraje hay un mensaje muy presente: “Hay que darles juguetes a los niños para que se porten bien”, y está claro que es algo con lo que nuestra generación está luchando, intentando inculcar valores a los pequeños sin necesidad de que reciban objetos materiales a cambio, dejar un poco de lado el consumismo. Pero en el tejido de la historia, donde la ilusión y la felicidad son pilares fundamentales, es necesario, además de que es la única manera de que los niños reciban juguetes, ya que en el pueblo no nos muestran más medios para ello. Ahí queda la crítica social para quien la quiera coger, mientras funciona como un buen hilo conductor para la trama.

Por otro lado, además de los toques “Tim Burton” ya mencionados anteriormente, y a pesar de tratarse de una producción nacional, notamos una reminiscencia con los trabajos de Dreamworks, sobre todo en el tono general del largometraje y en el aspecto de algún que otro personaje. Klaus tiene unos gestos clavaditos a Miguel de La Ruta hacia el Dorado, mientras que Klaus desprende un aura muy parecida al padre de Séfora en El Príncipe de Egipto, además de las inevitables similitudes con otras encarnaciones del mismo personaje, como es el caso de El Origen de los Guardianes. Citando a Disney, Alva, la profesora, nos recordó mucho físicamente a Jane de Tarzán, pero esto tal vez resulta menos importante.

Sin embargo, hay que reconocer que con La Leyenda de Klaus la animación española da un paso enorme en el panorama al que nos tenía acostumbrados. En nuestra opinión, desde películas como Tadeo Jones o Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, no sentíamos un salto tan grande y notorio, y nos alegramos muchísimo por ello.

Una de las claves del éxito de Klaus es su cabeza de cartel, Sergio Pablos, que se estrena dirigiendo largometraje y que ya trabajó con Disney a nivel de animación en obras como Tarzán (he ahí la referencia a Jane), El Planeta del Tesoro o El jorobado de Notre Dame, además de ser conocido por crear la franquicia “Despicable Me”.

Nos muestran un estilo artístico peculiar, combinando el 3D y 2D; un conjunto moderno con aroma a clásico, mezclando fondos casi de sketchbook de acuarela con personajes bien modelados a nivel tridimensional, que portan llamativos rasgos faciales, acercándolos casi a la caricatura. Esto sobre todo se ve enfatizado por la gestualidad de Jesper, su gran nariz y sus ojos saltones, permitiendo que los pequeños reciban el mensaje más superficial, mientras que los adultos pueden disfrutar de todos y cada uno de sus matices. También juegan mucho con las escalas de los personajes, siendo Klaus rotundo y enorme, seguido por algún que otro grandullón del pueblo, mientras que por ejemplo Margu, la pequeña Sami, es diminuta. Logran unificar lo mejor de ambas técnicas de animación, regalándonos una preciosa sucesión de localizaciones, escenarios interiores, exteriores y sobre todo, ¡emoción!

La banda sonora despunta por momentos, con un par de temas súper emotivos que nos pusieron los pelos de punta, mientras que el resto se muestra más que correcto como acompañamiento narrativo.

Como apunte, agradecemos la fidelidad que han mantenido con el folclore de los Sami, que si bien aparecen ya bastante entrado el metraje, nos resultó un curioso nexo con la “realidad”, además de aportarle un toque de adorabilidad al elenco memorable. Hablamos un poquito más sobre los Sami en la reseña de “Hijas de la Luz del Norte”, una novela nórdica que leímos hace unos meses.

Tal vez con el conjunto de la reseña pueda parecer que se apoyan demasiado en otras obras, incluso podría parecer un “copia pega”, pero nada más lejos de la realidad. Si bien esos parecidos existen y nos resultaron evidentes, consiguen crear algo nuevo con ellos, algo que nos mantenga pegados a la pantalla, y sobre todo, que emocione.

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