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[Reseña] Tae Guk Gi: Lazos de Guerra

by Déjense Ver
Tiempo de lectura: 4 minutos

Sinopsis & Ficha Técnica

Jin-tae es un zapatero que lleva años trabajando sin descanso para que su hermano menor, Jin-seok, pueda ir a la universidad. Pero todos sus sueños y esperanzas se desvanecen cuando los dos son obligados a incorporarse al ejército en contra de su voluntad. Separado de su casa y de su familia, Jin-tae promete proteger a Jin-sok. Pero la guerra pondrá a prueba sus lazos de fe, amor y confianza.

  • Título original: Tae Guk Gi: The Brotherhood of War (Taegukgi Hwinalrimyeo) También podemos encontrarla como «La Hermandad de la Guerra»
  • Año: 2004
  • Duración: 140 min.
  • Género: Bélica
  • País: Corea del Sur
  • Dirección: Kang Je-gyu
  • Guion:Kang Je-gyu, Han Ji-hoon, Sang-Don Kim
  • Música: Lee Dong-jun
  • Fotografía: Kyung-Pyo Hong
  • Productora: Showbox Entertainment, KD Media, KTB Network, OCN [South Korea], Prime Venture, Seoul Broadcasting System
  • Reparto: Jang Dong-gun, Won Bin, Lee Eun-ju, Ahn Gil-kang, Jin Jung, Jae-hyeong Jeon, Jang Min-ho, Jo Yoon-hee, Choi Min-sik

Tráiler

Reseña

Hace muchos años que vimos esta película por primera vez, pero nos apetecía revisionarla y así aprovechar para recomendarla, porque la verdad es que nos parece un peliculón imprescindible para los amantes del cine coreano en general y del género bélico en particular.

Si tuviéramos que compararlo con algo, el formato de Lazos de guerra, a pesar de homenajear en varios aspectos a Spielberg, nos recuerda un poco al que utilizó James Cameron en Titanic allá por el año 97. Empezamos la trama en el presente, donde nos muestran a alguien mayor que nos contará su experiencia durante los años 50. Entonces, en un maravilloso y largo flashback, retrocedemos al contexto en el que Corea del Sur se enfrenta a los comunistas del norte, una historia desgarradora de la que hablaremos un poquito a lo largo de la reseña, y que aún hoy tiene consecuencias en el panorama político mundial, estando considerada una de las guerras más crueles e innecesarias del siglo XX. También nos trae ciertas reminiscencias de la sobresaliente serie Hermanos de Sangre, por lo humano de su visión, por lo atrevido y elegante de su propuesta, mostrando la guerra tal y como es, sin florituras, entre trincheras, barro y sangre. Y la degradación del hombre cuando se enfrenta a ella.

No podéis ni imaginar lo bien que han envejecido las escenas bélicas. Ya de por si se encuentran a la altura de producciones como Salvar al soldado Ryan o la reciente 1917 (teniendo en cuenta los avances técnicos en este último caso), espectaculares a nivel sonoro y visual en pantalla, pero es que en ningún momento de las dos horas y veinte minutos sentimos que estuviéramos ante un largometraje que tiene más de 15 años. Alcanza niveles increíbles de ferocidad y barbarie con una trama intensa, desde luego no es apta para estómagos sensibles, pues nos muestra la crudeza de la batalla en primer plano, tanto a nivel físico como emocional. Mutilaciones, miembros que vuelan al tiempo que estalla una mina, rostros desvencijados por el ácido, y sobre todo, una aspereza psicológica tan realista que pone en tela de juicio nuestra cordura.

Puede que solo esto ya os conquiste para valorarla entre vuestras posibles pelis del fin de semana, pero aun no os hemos hablado de lo mejor: la relación entre los dos hermanos y la evolución que sufre según va avanzando la historia. Brutal, impresionante, real.

Si habéis leído alguna de las reseñas sobre cine coreano que hemos publicado, sabréis que normalmente son cintas largas, que preparan la trama a fuego lento, con una “sorpresa” final que suele estar acompañada de lágrimas, ya sean de alegría o tristeza. Pero no es esa lagrimilla facilona hollywoodiense, no. Es un sentimiento profundo que llevan fraguando durante todos y cada uno de los minutos del metraje, para terminar en un éxtasis emocional que nos libere de todo lo visto y nos haga reflexionar. Por supuesto, esto no siempre sucede, en ocasiones nos presentan finales como el de OldBoy, en los que no podemos sino abrir los ojos como platos y mantenernos estupefactos durante el resto de la tarde en nuestro sofá.

Pero sucede que, a pesar de saber lo que podíamos encontrarnos, con Lazos de Guerra nos desmoronamos por completo a causa del personaje de la madre. Ríos de lágrimas apenas diez minutos después de darle al play, por la manera tan magistral que tuvieron de plasmar la frustración de alguien que ve como sus hijos parten hacia el frente casi sin poder darles ni la mano para despedirse. Sublime, de verdad. Ya con eso partimos acongojados hacia la primera línea de batalla con nuestros dos hermanos, y viviremos muchísimas situaciones injustas, miserables, en las que nos darán ganas de gritarles a los soldados “¡pero escucha! ¡Mira lo que tienes delante de ti!

No nos consideramos expertos en cine bélico; aunque si hemos visto algunas propuestas de diversa índole, son muchísimas más las que nos quedan por ver, pero si tenemos claro que ésta historia tiene muchos aspectos que la hacen grande, memorable e imprescindible. Es innegable que presenta algunos clichés, como el del hermano mayor sobreprotector que hará todo lo posible por mantener a salvo a su hermanito, mientras éste intenta madurar a golpes, pero está tan bien introducido en el contexto, que todo lo que sepamos sobre ellos, su entorno y su familia nos sabrá a poco.

A nivel técnico, ya os hemos comentado que despliega un buen abanico de cualidades, pero lo cierto es que sus interpretaciones no se quedan atrás, y la banda sonora es maravillosa. La carga protagónica recae, como no, en los dos hermanos, con un trabajo interpretativo soberbio. Y eso que la hemos visto en V.O.S.E, no nos queremos ni pensar la fuerza que tiene que tener si fuéramos capaces de comprender los diálogos en coreano en lugar de los subtítulos. Eso sí, como de costumbre en el cine asiático, no recomendamos verla doblada porque pierde muchísimo.

Esperamos de verdad haber despertado vuestro interés, el cine coreano tiene verdaderas joyas en su haber que merecen ser disfrutadas, sobre todo ahora que la industria Hollywoodiense está tan carente de ideas, y que además se está viendo obligada a retrasar y cancelar todos sus estrenos. Aprovechemos para abrir nuestro abanico y descubrir este maravilloso cine.

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