Home Reseñas [Reseña] It Takes Two

[Reseña] It Takes Two

by Déjense Ver
Tiempo de lectura: 8 minutos

Sinopsis & Ficha Técnica

Embárcate en la aventura más loca de tu vida con It Takes Two, un juego de plataformas multigénero creado exclusivamente para jugar en cooperativo. Métete en la piel de Cody y May, una conflictiva pareja de humanos convertidos en muñecos por un hechizo. Atrapados en un mundo fantástico, el seductor Dr. Hakim, gurú del amor, los retará a salvar a regañadientes su relación rota. Para poder volver a la normalidad deberán enfrentarse a una gran variedad de desafíos alegremente disruptivos.

  • Año: 2021
  • Género: Aventura narrativa / Plataformas 3D
  • Jugadores: 2
  • Desarrollo: Hazelight Studios
  • Idioma: Textos en español, voces inglés
  • Duración: 10 – 15 horas
  • Plataformas: PS4, PS5, PC, XboxOne, XboxSeries S/X
  • Jugado en: PS5

Tráiler

Reseña

Siempre hemos disfrutado de los videojuegos cooperativos. Después de terminar Sackboy: A _Big Adventure hace unos días, nos animamos con It Takes Two, el último juego de Hazelight Studios, creadores de Two Brothers y del maravilloso A Way Out, que nos encantó en su momento, y este no ha sido para menos; va directo a nuestro Top de cooperativos sin duda.

Para empezar, es un paso tremendo si lo comparamos con A Way Out, tanto en cuestión de mecánicas como de los escenarios que presenta a lo largo de sus 5 capítulos. Sinceramente, la experiencia que hemos tenido con este juego es la que esperábamos tener con el último Sackboy, que por contra nos dejó un sabor agridulce. También tiene un componente colaborativo muy fuerte, de hecho es obligatorio jugarlo de forma cooperativa, ya sea local u online, y lo haremos a pantalla partida. Pero lo que nos ganó definitivamente fue su diseño artístico y mecánico, espectacular, hasta el punto de dejarnos sin palabras en más de una ocasión.

Nos pondremos en la piel de una pareja a punto de divorciarse, que se ven convertidos en pequeños muñecos, ella de madera y el de arcilla (el porqué de esas apariencias tiene una explicación que nos encantó), y tendrán que descubrir la manera de volver a sus cuerpos reales. Esto hace que sea un videojuego destinado a un público muy concreto, porque aunque podamos disfrutarlo bastante con un amigo, hay muchas situaciones con las que solo nos identificaremos plenamente si tenemos o hemos tenido pareja. Jugarlo con un desconocido hace que pierda parte del sentido e incluso pueda darse alguna situación incómoda si ambos jugadores se implican mucho en la historia, con lo que recomendamos que, a ser posible, se juegue en pareja. Igualmente es un juego que puede ser disfrutado entre amigos, siempre teniendo en cuenta qué nos vamos a encontrar.

Eso si, no es un juego que recomendemos para niños, porque tiene algunas escenas bastante creepys ya desde el primer capítulo, como un electrodoméstico que se “arranca” sus propios ojos, u otro momento en el que debemos desmembrar a un adorable peluche. Pero no os preocupéis, que no es la tónica habitual, es más, todo destila un tinte de comedia romántica muy entrañable. Otro de los motivos por los que no lo recomendamos a los peques es porque Rose, la hija de Cody y May, vive desde fuera todo lo que les está pasando a sus padres, y como suele ser habitual, se culpa de su inminente divorcio, con lo que es un tema bastante delicado como para ponérselo delante a un niño, según la situación familiar que tenga.

Pues bien, ahora vamos al meollo del asunto. Intentaremos, como siempre, no entrar en spoilers en la medida de lo posible, más que para aclarar algún concepto o definir los aspectos que más nos han gustado del juego.

Una de las cosas que hemos adorado de It Takes Two es la inmensa cantidad de referencias que encontramos a otros videojuegos, preciosos homenajes que conseguirán que nos lo pasemos pipa y, en ocasiones, se nos ponga la piel de gallina. Pequeñas partes en las que emularemos el estilo de combate y la vista lateral del Street Fighter, fases en vista isométrica con enfrentamientos estilo Diablo e incluso una sala secreta llena de vasijas con rupias. ¡Una auténtica pasada!

Y no solo hemos encontrado guiños al mundo de los videojuegos. En nuestra opinión, Cody es una recreación casi perfecta del carácter de Bilbo Bolsón en El Hobbit, siempre miedoso y desconfiado de lo que aparece a su alrededor, incluso tiene frases idénticas, mientras que May nos transmite estar inspirada en Coraline de Neil Gaiman.

Los escenarios, como decíamos, son una verdadera maravilla. Están plagados de detalles, tanto ocultos como a la vista. Nos recordó un poco a What Remains of Edith Finch en ese sentido, con esa casa atestada de secretos, pasadizos ocultos y habitaciones llenas de posibilidades, pero jugando en una escala inferior a la humana, con lo que todos los objetos cobran un matiz nuevo, al verlos gigantescos a nuestro alrededor.

Además de ser preciosos, los escenarios serán de lo más variados. Habrá capítulos tanto de exterior como de interior, incluso fases acuáticas y aéreas, todos realizados con un esmero y un mimo sobresalientes, manteniendo un estilo artístico a caballo entre el realismo y la fantasía, puesto que a nivel estructural los objetos son bastante precisos, pero su uso en el juego trasciende toda lógica, moviéndose en una cantidad de temáticas brutal: La habitación de la niña, un pueblito nevado, el jardín, una colmena, el interior de un reloj de cuco… Impresionante, solo podemos decir que estaban inspiradísimos a la hora de desarrollar los distintos escenarios.

Por si esto fuera poco, hay que tener en cuenta la cantidad de mecánicas y habilidades que tendremos que implementar capítulo a capítulo. Habrá algunas bastante comunes que podremos usar siempre, como doble salto o impulso, pero según el escenario que nos toque jugar, nos darán una nueva habilidad temporal que se combinará con la de nuestro compañero, ya sea de manera simultánea o alternativa, para que podamos sortear los distintos peligros y obstáculos que iremos encontrando. Por supuesto, no faltarán los jefes finales, a los que tendremos que enfrentarnos poniendo a prueba nuestras nuevas habilidades.

Para esto, se han atrevido a invertir los roles de género en los personajes, algo que nos ha parecido súper acertado y muy de agradecer. Nos explicamos: El estigma habitual es que los avatares masculinos se encarguen de las peleas cuerpo a cuerpo y las mecánicas shooter, mientras que los avatares femeninos suelen estar más orientados a la magia y al combate a distancia. No decimos que esto nos parezca bien ni mal, porque como jugadores habituales estamos acostumbrados a manejar a personajes de ambos sexos y nos es completamente indiferente, pero si que es algo que llevamos años viendo en la industria. Llamémoslo estereotipos.

Pues bien, en It Takes Two tendremos la oportunidad de pelear y disparar con May en algunas ocasiones, mientras que Cody se encarga de abrir paso o conducir algún vehículo. Pero no siempre será así, han conseguido equilibrarlo todo de forma tan natural que resulta de lo más realista: “Hoy tu haces la tarea complicada, mañana la haré yo”. De este modo, manejemos al personaje que manejemos, tendremos opción de realizar gran variedad de habilidades. De todas formas, siempre podéis alternar el personaje que utilicéis en la partida, antes de cargar el archivo de guardado.  

Ese equilibrio también se traslada a la narrativa y el gameplay, han conseguido ir implementando la historia que va sucediendo en tiempo real con las vivencias que llevaron a la pareja a la crisis, ya que nos irán contando de forma anecdótica muchos datos que nos permitirán conocerles mejor. Cody y May comenzarán la aventura tirándose cosas en cara continuamente, echándole la culpa al otro de todo lo que sale mal, pero a medida que avanza la historia parece que ambos recuerdan cómo comunicarse de manera civilizada y cooperar para avanzar. 

Vemos que esto se refleja también en la cotidianidad de los escenarios y de nuestras misiones en ellos. Empezamos en zonas bastante reconocibles, como el ático o la habitación de la niña, donde por ejemplo tendremos que colocar en su sitio unos simples fusibles, todo con elementos figurativos y que podemos ubicar en nuestra propia casa, pero según va avanzando el juego entraremos en etapas más enfocadas a la fantasía y menos terrenales. Digamos que Cody y May aprenden a disfrutar del camino y a desprenderse un poco de sus frustraciones.

Si lo miramos detenidamente, todo tiene un punto de vista que puede aplicarse a las etapas y dificultades que podemos experimentar en una relación de pareja. Sin duda la más evidente es la colaboración (conoceréis a un “odioso” personaje que no deja de repetirlo, esperemos que le cojáis tanto coraje como nosotros, aunque el pobre tiene más razón que un santo), pero veremos también la importancia de pilares fundamentales como la confianza, la sinceridad, el apoyar los sueños y metas del otro, compartir las tareas del hogar y la educación de los hijos, disfrutar del tiempo en familia… Incluso en la última fase se hace mucho hincapié, aunque de forma sutil, en la “voz de la mujer”, tal vez con el fin de despertar la chispa en aquellas mujeres que hayan “perdido la voz” en la relación con su pareja.

Sin embargo, todo esto lo hacen de manera natural, ninguno de los dos presenta actitudes violentas, machistas ni manipuladoras, al contrario, ambos son comprensivos e íntegros, simplemente son dos personas que han olvidado que antes se amaban.

Otro aspecto que nos ha gustado es que, aunque los puzles no son excesivamente complicados, apenas tendremos pistas. Es cierto que May o Cody dicen alguna frase de vez en cuando que nos orienta un poquito sobre lo que podemos hacer con los elementos que nos ofrecen, pero la mayoría de las fases tendremos que superarlas por nosotros mismos, cooperando y ayudándonos el uno al otro en todo momento. Ya sabéis, dos cabezas piensan mejor que una, ¿no?

Como seguro sabéis, Hazelight se caracteriza por especializarse en videojuegos cooperativos, donde además solo se necesita una copia para que puedan jugar dos personas, ya sea en local u online (infinitas gracias por esto, es todo un detallazo). Sin embargo, jugar online sin tener a la otra persona al lado para comentar en vivo cada uno de los puzles puede hacer que os atasquéis un poquito más, porque como hemos dicho, tanto May como Cody tendrán habilidades distintas en cada escenario. Pero no os preocupéis que no os entorpecerá la partida, aunque creemos que para disfrutarlo al 100% es mejor el cooperativo local.

Como apunte, uno de los capítulos se desarrolla en el jardín, y parte de él tendremos que sortearlo a lomos de una araña peludita y kawaii. Nos gusta advertir de estas cosas porque hay algunos jugadores/as que no son capaces de enfrentarse a determinados insectos, y puede arruinar la experiencia de juego. Aunque obviamente es imposible evitar esa parte del nivel, os aseguramos que la arañita es de lo más adorable. También hay una fase con muchas, muchas avispas en otro capítulo, así que tenedlo en cuenta.

Y ahora entramos en los pocos puntos negativos que hemos encontrado en It Takes Two. En principio solo tenemos tres cositas que mencionar. Sin embargo, lo muchísimo que hemos disfrutado de las 12 horas de juego compensan con creces estos pequeños detalles.

Primero, es una lástima que el videojuego no esté adaptado al mando DualSense de la Playstation 5 con las funciones de vibración optimizadas, porque con la cantidad de texturas y escenarios que aparecen sería brutal experimentarlo al mismo nivel que, por ejemplo, el Astrobot Playroom. Esperemos que en un futuro actualicen el título con esta mejora.

Por otro lado, el apartado gráfico. Aunque los escenarios son preciosos hasta decir basta y están plagados de detalles muy bien elaborados, es cierto que no se siente un juego creado para la nueva generación, ya que ha sido un título multi. Así como el Sackboy nos dejó boquiabiertos en sus texturas y acabados una vez actualizado a PS5, It Takes Two puede pasar por un juego de PS4 sin problemas. Esto solo lo decimos por si sois muy detallistas en este aspecto y tal vez encontréis un punto por debajo de lo que esperáis a nivel visual.

Y por último, el doblaje. Es una pena que el videojuego solo se encuentre en versión original con subtítulos, porque aunque han mejorado mucho con respecto al A Way Out en este sentido y los dobladores de Cody y May son fantásticos, algunas fases son tan frenéticas que irremediablemente nos perderemos algunas líneas de diálogo, ya que no podemos estar atentos al puzzle, a los enemigos y al diálogo al mismo tiempo.

Para terminar, decir que en It Takes Two no encontraréis coleccionables, pero sí algunos objetos con los que se puede interactuar de forma curiosa, que no aportan nada a la trama general, pero que resultan muy divertidos, y algunos otorgan trofeos. Eso sí, encontraremos una diversidad de minijuegos pasmosa, tan variada e inspirada como el diseño de escenarios, que por supuesto os animamos a probar.

Este título no puede disfrutarse corriendo, hay que pararse en cada escenario y recorrerlo poco a poco, ya que a pesar de tener un tratamiento lineal, son zonas bastante amplias que podemos investigar a nuestro antojo, y normalmente los minijuegos están algo escondidos. Creednos si decimos que merece la pena que os toméis vuestro tiempo para divertiros e indagar bien en cada zona. Por cierto, hay un Easter Egg de A Way Out, a ver si lo encontráis 😉

Si os ha gustado esta reseña, os invitamos a nuestra comunidad de Facebook Déjensever | Un rinconcito friki para las tardes de sofá. También podéis seguirnos en nuestra fanpage Déjensever. 

Tal vez te interese...

Leave a Comment