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[Reseña] Dorohedoro

by Déjense Ver
Tiempo de lectura: 4 minutos

Sinopsis & Ficha Técnica

La trama de Dorohedoro se centra en Caiman, un chico que no recuerda quien era después de haber sido transformado por un hechicero. Esta transformación le dejó con la cabeza de un reptil y un deseo de descubrir la verdad sobre quién es realmente. En Hole, un clan de hechiceros se dedica a secuestrar a sus habitantes para experimentar con ellos.

  • Título original: Dorohedoro
  • Año: 2020
  • Episodios: 12
  • Temporadas: 1
  • Duración: 23 min / Ep.
  • Género: Seinen
  • País: Japón
  • Dirección: Yuichiro Hayashi
  • Guion: Hiroshi Seko (Manga: Kyu Hayashida)
  • Música: [K]NoW_NAME
  • Productora: MAPPA, Netflix

Tráiler

Reseña

Sucia. Gore. Decadente. Caótica. Así es Dorohedoro, el anime que nos ha tenido sorprendidos y enganchados a partes iguales durante estas semanas. Disponible en Netflix, a cargo de MAPPA y por supuesto, catalogado como seinen. Nos muestra una atrevida fusión de animación CGI y tradicional que funciona a las mil maravillas; MAPPA nos deja bien claro que el CGI bien implementado es capaz de dotar a los episodios de fluidez y dinamismo.

Resulta difícil de creer que un manga de características tan violentas y oscuras diera el salto al anime para ser retransmitido en una plataforma de streaming tan popular como es Netflix (y en cadenas públicas japonesas, según tenemos entendido). Sin embargo, eso nos ha permitido conocer su historia, pues aun no habíamos leído el manga de Q Hayashida, y nos ha gustado mucho más de lo que pensábamos en un primer momento.

Antes que nada, debemos advertir que Dorohedoro no es un anime para todo el mundo, y no solo por el gore. Como podéis empezar a atisbar, nos sumergen en una caótica vorágine de oscuridad y hechicería, podredumbre y miseria, que tal vez no sea lo que buscáis cuando os sentáis en el sofá y le dais al play. Por supuesto, tened claro que se trata de una serie donde las torturas, las vísceras y los desmembramientos están a la orden del día.

Pero si conseguís entrar en Hole, si salís de vuestra zona de confort y lográis que esa atmósfera nociva os atrape, os veréis envueltos en uno de los animes más originales que hemos visto en los últimos tiempos. Puede que durante los primeros minutos penséis ¿Pero qué narices estoy viendo? Fue lo primero que se nos vino a la mente, pero desde un punto de vista atrayente, refrescante y especial.

Para resumiros un poco de qué va esta peculiar serie, os diremos que Caiman, el protagonista con rostro de reptil, está buscando al hechicero que le transformó y que le indujo un estado de amnesia, por el cual no recuerda nada sobre quién es o su vida antes del suceso. Comparte aventura con Nikaido, una joven que regenta un cuchitril donde sirven la comida favorita de Caiman, las gyozas, y que resulta esconder ciertos secretos que iremos descubriendo a lo largo de la temporada. ¿Cuál es la única pista que tiene Caiman? Una figura humana con los ojos cruzados que aparentemente vive dentro de sí mismo, y que puede comunicarse con aquellos a los que Caimán introduce en su enorme boca.

Todos los personajes rezuman carisma, en este caótico mundo donde conviven dos planos: el mágico y el no mágico. Los seres que poseen “magia” (también sucia, podrida y normalmente usada para fines experimentales) pueden acceder a Hole a través de portales que ellos mismos crean, y es allí donde se desarrolla toda esta inhóspita comedia.

Como veis, ya solo este pequeño extracto os da una idea de lo surrealista que puede resultar Dorohedoro. En cuanto a la ambientación, rápidamente identificamos elementos post-apocalípticos, además de fantasía e incluso ciertas reminiscencias con el mundo real, como puede ser la festividad de la Noche Azul, inspirada en Halloween y en las típicas festividades tradicionales.

El elemento más significativo a nivel estético son las máscaras que portan los hechiceros, que usan tanto para diferenciarse del resto como para reconocerse entre ellos. Seguro que estáis pensando en máscaras de lo más coloristas, o tal vez en algo más discreto de estilo antifaz, pero nada más lejos de la realidad. Una máscara en forma de órgano de corazón con una cremallera por detrás es perfectamente válida, así como una escuálida calavera posada en el rostro de una pequeña joven o una que simula los músculos de la parte inferior de la cara. Es precisamente en estas caracterizaciones de personajes (ideales para el cosplay, por cierto), donde sentimos que Dorohedoro nos deja continuamente inquietos e incluso algo asqueados, sin duda si los diseños de personajes hubieran sido más estándar la serie no tendría el mismo impacto.

Tampoco podemos olvidar la banda sonora, encabezada por una espectacular “Welcome to Chaos”, que ya nos pone en situación sobre lo que nos trasmitirá Dorohedoro. A cargo de (K)NoW_NAME, tendremos un único tema de opening durante la temporada y 6 temas distintos de ending, a cuál mejor.

Puede parecer un apunte absurdo, pero no debemos confundirla con “Dororo”, cuyo título es extremadamente similar a nivel fonético y que también fue animado por MAPPA. Aunque comparten en cierta manera el gore y la violencia, las historias, ambientaciones y personajes son absolutamente diferentes, y por cierto, aprovechamos para recomendarla también, porque es una joya.

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