Home Reseñas [Reseña] A la caza de espíritus malignos

[Reseña] A la caza de espíritus malignos

by Déjense Ver
Tiempo de lectura: 5 minutos

Sinopsis & Ficha Técnica

A la caza de espíritus malignos, cuyo título en inglés es The Uncanny Counter, está inspirada en el webtoon coreano “Amazing Rumor” de Jang Yi, que además ha manifestado su satisfacción con la adaptación a live action y con el reparto escogido. Gira en torno a un grupo de cazadores de demonios con habilidades especiales, que durante el día se camuflarán como empleados de un restaurante, pero durante la noche unirán fuerzas para perseguir y eliminar a los espíritus malignos que amenazan con hacer daño a la humanidad.

  • Título original: Gyeongiroun Somun – Uncanny Counter
  • Año: 2020
  • Episodios: 16
  • Temporadas: 1
  • Duración: 60 min / Ep.
  • Género: Fantasía, drama, Thriller
  • País: Corea del Sur
  • Idioma: Coreano, subtítulos Español
  • Dirección: Yu Seon-dong
  • Guion: Yeo Ji-Na, Kim Se-Bom
  • Productora: Neo Entertainment, Studio Dragon. Distribuida por Netflix
  • Reparto: Byeong-gyu Jo, Yu Jun-sang, Kim Se-Jeong, Hye-ran Yeom, Ahn Suk-hwan, Choi Yoon-young, Kim Eun-Su, Lee Ji-Won, Won-Chang Jung, Kim Yeon-Woo, Mun Suk, Kim Yong-Han, Yun Ju-sang, Lee Ju-shil, Lee Sun-bin, Kim Shi-Eun, Son Yeo-Eun, Jun Suk-Ho, Ahn Soo-Ho, Si-Won Cha, Ok Chan-Yu, Kim So-Ra, Kwang-il Choi, Hong Nae Lee, Jeon Jin-Oh, Lee Kyu-Ho, Lee Sang-Hong

Tráiler

Reseña

De entre todas las propuestas de cine y series asiáticas, obviando el anime por supuesto, las coreanas son las que encontramos más afines. Tienen ese “toque especial”, ese don para mostrarnos una trama de fantasía que se torna en drama en apenas un instante, para minutos después arrancarte unas cuantas carcajadas. Así como el cine japonés es más lento y contemplativo, con mucha segunda lectura y percepciones subjetivas, el cine coreano es dinámico, frenético y dramático en todas sus formas.

Pues bien, estos días hemos estado disfrutando de “A la caza de espíritus malignos”, una propuesta de Kdrama que podéis visionar en Netflix, que además ha habilitado una nueva categoría especializada para este género. Por el momento cuenta con una sola temporada, creemos que esperarán a ver el éxito que tiene en cuanto a audiencia para animarse con una segunda, ya que la historia queda bastante cerrada.

Lo primero que nos llama la atención es lo curioso de su formato: 16 capítulos de 1 hora cada uno. Normalmente las series con duración entre 50 – 60 minutos presentan temporadas de 8 a 12 episodios, pero en este caso tendremos cazadores de demonios para rato. Es cierto que la historia que nos cuentan podría resumirse un poco y contarse en 12 capítulos, pero al mismo tiempo nos ha gustado mucho que no se nos acabara tan rápido, poder disfrutar de ella unos cuantos días y no solo en un maratón de fin de semana, porque la verdad es que engancha muchísimo.

De hecho, empezamos a verla algo reticentes después de darle la oportunidad a “My sweet home”, que abandonamos pasados un par de capítulos porque no nos terminó de convencer. Cuando el primer episodio de “A la caza de espíritus malignos” terminó, nos sentimos un poco igual, no sabíamos muy bien si nos había gustado o no, pero nos alegramos de haberle dado una oportunidad, porque ha resultado un producto de lo más ameno y entretenido, tiene una personalidad apabullante, que te atrapa en su mundo sin remedio.

Antes de proseguir, nos gustaría aclarar un poco el concepto de “demonios” que trabajan en esta serie, más que nada porque el título puede llevar a equívoco, y por si alguien no la ve pensando que será de miedo o con tintes de terror. En esta ocasión, los espíritus son entes incorpóreos, representados por humos de diversos colores según su condición, que se alojan en un huésped.

Al contrario que en la mencionada My Sweet Home, aquí no tiran de CGI, sino que todos los personajes, ya sean humanos o espíritus, tienen apariencia humana, el humo solo representa la maldad o la bondad en sí mismas. Si es un espíritu “bueno”, tendrá contacto con el Yung, que digamos que es el equivalente a la antesala del “más allá” que nosotros conocemos, y se ocupará de hacer el bien. Allí todo es blanco, puro y limpio. Si por el contrario se trata de un espíritu maligno, incitará a su huésped a cometer asesinatos y otros crímenes, e irá aumentando de nivel, y por consiguiente, tendrá más poder, hasta que los cazadores le atrapen y exorcicen. Mientras tanto, irá sembrando el caos y la destrucción allá por donde pase.

Además, la serie tiene mucho tinte detectivesco, que predomina sobre la posible aura de “terror” que todo esto pudiera despertar. Aunque hay escenas de lucha con estupendas coreografías, y algunos momentos con sangre, disparos y armas blancas, no es para nada gore, ni aparecen criaturas desagradables. De hecho, aunque ambos géneros nos gustan (gore y “monstruitos” xD), todo en su debido momento, y en esta serie no tienen cabida. Tiene más peso el trabajo en equipo de cazar a los demonios, además de la investigación policial que desarrollan a lo largo de toda la temporada.

El auténtico motivo por el que hemos disfrutado tanto de estos 16 episodios es, además de por el buen ritmo que destila y la manera tan dinámica que tiene de cambiar de registro, entre el drama, la comedia y la fantasía, es su excelente reparto.

De verdad, hacía tiempo que no nos topábamos con un grupo protagonista que tuviera tanta química en pantalla y que al mismo tiempo funcionaran tan bien por separado. Normalmente no solemos desgranar a los protagonistas en las reseñas, pero en este caso, creemos que lo merece.

Primero tenemos a Mun, un chico de primero de bachillerato que desde pequeño sufre una severa cojera a causa de un accidente de coche, en el que además perdió a sus padres, y por diversas circunstancias pasa a ser parte del grupo de cazadores de demonios. Nos ha encantado su sonrisa sincera, conseguía hacernos olvidar que estábamos viendo a alguien interpretando un papel. Súper natural y cercano.

Luego tenemos a Ha-na, interpretada por Kim Se Jeong, que aunque no os suene a nivel interpretativo, es posible que la hayáis escuchado en más de una banda sonora de Kdrama. Un personaje muy cerrado, del que iremos descubriendo cositas muy a cuentagotas, pero que demuestra una y mil veces ser súper leal y valiente.

Choo Mae es la sanadora del grupo, y no veáis lo que nos ha gustado ver a una señora de pies a cabeza repartiendo leches a diestro y siniestro. Un personaje con muchísimos matices, que tanto nos muestra una faceta maternal como una determinación y agresividad magníficas. Por si fuera poco, regenta, junto al resto del equipo, un local de fideos con fama en toda la ciudad.

Por su parte, Ga Mo-Tak es un personaje de lo más interesante. Un detective de policía retirado, con un toque gamberro y socarrón que se come la pantalla en cada escena. Además, perdió la memoria hace algunos años, con lo que reconstruir su propio pasado forma parte de la trama de la temporada. En el grupo hace la función de escudo, y protagoniza algunas de las mejores escenas de lucha junto a Mun.

Y por último, el personaje más excéntrico de “A la caza de espíritus malignos”, que hasta nos resultó algo ridículo al principio, pero que según avanza la temporada tiene todo el sentido del mundo: Jang Mool es el dueño de una poderosa cadena de tiendas coreanas, y posee una de las mayores fortunas del país, así que es el encargado de financiar a los cazadores, y ocuparse de que no les falte de nada. Su desparpajo y sus pintas de “Dalí” no tienen desperdicio, con ese toque entrañable de vez en cuando, nos ha encantado.

Como veis, un equipo de lo más variopinto, que tanto nos regalará escenas de coreografías frenéticas como nos hará coger la caja de kleenex para secarnos las lágrimas, incluso a veces, ambas cosas al mismo tiempo. ¡Nos han conquistado ver cómo se relacionan entre ellos y cómo evolucionan juntos!

Como habíamos mencionado, entrelazado con toda esta caza de demonios se teje una trama política y policíaca, que desentrañará la corrupción medioambiental y urbanística que existe en la ciudad, poniendo a sus habitantes en peligro. Sin embargo, no es el único palo que toca: también nos mete de lleno en el mundo del bullying, cómo por el hecho de ser “el hijo de”, alguien puede creerse con derecho a maltratar física y psicológicamente a un abrumador número de compañeros de instituto, y salir indemne día sí y día también.

Así que, entre los espíritus buenos, los malos, la policía, los criminales y los matones, tendréis entretenimiento para unas cuantas tardes de sofá y manta.

Si os ha gustado esta reseña, os invitamos a nuestra comunidad de Facebook Déjensever | Un rinconcito friki para las tardes de sofá. También podéis seguirnos en nuestra fanpage Déjensever. 

Tal vez te interese...

Leave a Comment