Niño, adolescente, adulto o anciano. Médico, abogado, militar, estudiante. Nada de eso importa, lo único importante es que seas friki.
¡Hola a todos! Mi nombre es Meiiko, soy cosplayer novata y os quiero contar mi experiencia en el que fue un fin de semana inolvidable y lleno de emociones en el evento Japan Weekend de Madrid.
Los nervios comenzaron a las 6:00 de la mañana. Mi hermana pequeña y yo teníamos una misión importante: convertirnos en Sakura e Hinata del anime “Naruto”. Nos volvimos locas al ver el resultado final de nuestros cosplays, tantos meses de trabajo habían dado sus resultados y por lo que se ve, bastante buenos.
Siguiente paso, entrar al recinto. Temblamos de miedo, porque la cola para poder acceder a los pabellones daba una vuelta entera. Una cola como mínimo de dos horas. ¡La espera se nos iba a hacer eterna! Pero éramos de la aldea de Konoha, así que empleamos nuestros Jutsus para infiltrarnos entre los primeros (esto está feo hacerlo, pero nos podían las ganas y la ilusión). Así que por fin… Habíamos cruzado las puertas al paraíso del manga y del anime
Stands de cine, ropa, peluches, figuras, ilustraciones… La locura se apoderó de nosotras, viendo tantas cosas. No sabíamos por donde empezar, casi sin saberlo terminamos en una de las secciones de arte, en la que encontramos a los cosplayers españoles Gehe, Ayuru e Ira. Estuvieron haciéndose fotos, firmando autógrafos y hablando con los fans. Encantadores.
¡Había tantos puestos de arte! Con ilustraciones y diseños tan maravillosos, que era una pena no poder llevárselo todo, pero no dudéis que nos llevamos parte de ese arte friki a casa.
Dimos una vuelta para ver que más había en el otro pabellón, el del escenario principal. Allí transcurriría la gran mayoría de los espectáculos y de los Test de Inteligencia Friki (en un principio pensamos que serían coloquios sobre series y animes, pero no). También se encontraban los paneles de los cosplayers Hannah Alexander, Phi Phi O’Hara y Joo Skellington.
Tenía muchas ganas de conocer a Joo, para mi es uno de los mejores cosplayer que existen, pero mi sueño era verle de Jack Skellington. ¡Y así fue! Estuvimos hablando sobre nuestros respectivos cosplays y sobre la película de Pesadilla Antes de Navidad. Joo es una bellísima persona, no puedo decir otra cosa sobre él. Me firmó una foto suya, y me animó a volver al día siguiente para ver a su nuevo personaje, que presentaba en feria por primera vez. Solo puedo decir que ambos cosplays fueron impresionantes. Tanto el de Jack como el del señor tenebroso, ¡Lord Voldemort!
Una vez finalizada esa misión con éxito… nuestro propósito era ir en busca de Naruto y Sasuke. Por el camino, nos encontramos un sinfín de personajes: el maestro Mutenroy, múltiples Deadpool (el unicornio, el elegante, el de X-force), a los personajes de Alicia en el País de las Maravillas versión Steampunk, Umaruchan, Geralt de Rivia, Link y Zelda, Daenerys Targaryen entre otros muchos. Un trabajo alucinante, dedicación absoluta por parte de los cosplayers.
Fueron dos días de muchas emociones, pero lo que me llegó al corazón fue un maravilloso grupo con Cosplayers de Disney cuyo nombre es “Second Star Spain”. Es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es sacarles una sonrisa a los niños que están en hospitales y necesitan olvidar por un momento la situación que están viviendo. Jack Sparrow, Thumbelina-Pinocho, Aladdín, el Conejo Blanco, Megara, Cenicienta, ¡hasta el mismísimo Walt Disney! Fue maravilloso conocerlos. Además, era admirable la paciencia y el cariño con el que trataban a la gente que se les acercaba para hacerse una foto con ellos… incluso el Capitán Jack Sparrow ¡hizo una videollamada y saludó a mi madre! (Aprovecho para pedirle disculpas porque lo hice un poco a traición).
Era ya la hora de comer, y había una cola horrible en los puestos de “Ramen” (lo pongo entre comillas porque eran los fideos que venden en el chino de la esquina por 2 euros, pero mucho más caro).
Estuvimos viendo a las Idol, pero era tal la locura de los fans, que tuvimos que huir de la muchedumbre. Vagamos por el escenario principal hasta que llegó la pasarela de la Liga Internacional de Cosplay (cuyo concurso se realizaría al día siguiente, pero no pude verlo, más adelante lo entenderéis) y el Concurso de Cosplay Nacional. En este último vimos actuaciones de Blancanieves, pasando por el mundo de Tim Burton con el espectáculo de Pesadilla antes de Navidad con Sally y Jack, o la coreografía de Yuri on Ice con Yuri y Viktor, o la lucha entre Madara Uchiha contra el Primer Hokage. Finalmente, el concurso lo ganó una pareja que realizó la escena de la Cenicienta en la que el hada madrina transforma el vestido de Cenicienta. Solo puedo decir que fue mágico y espectacular.
Pero hablando de los espectáculos, el que se llevo la palma (aunque parezca ridículo) fue ¡PIKOTARO! Fue muy divertido y simpático. Incluso había gente con el cosplay del cantante. Se metió al publico en el bolsillo con su “nueva canción”. Era la canción del apple-pen, pero con España y Japón siendo mejores amigos. No es igual escribirlo que vivirlo. Fue sublime.
Después de estos eventos, seguimos nuestra búsqueda de Naruto y Sasuke. Nos topamos con una sección llena de nostalgia (al menos para mí), la zona retro. Había consolas retro, videojuegos y máquinas recreativas. No pude evitar emocionarme al ver en exposición la Game Boy Color con los juegos de Pokémon. También una pequeña exposición de Totoro. Y una pequeña sección para participar en juegos de rol.
Por supuesto, no podía faltar la zona pervertida, como la suelo llamar, en la que naturalmente no podías pasar a menos que tuvieras 18 años. Incluso el personal de seguridad te pedía el DNI. Fotos Yaoi, Yuri y de tentáculos. Me sorprendió que los que entraban se comportaban como niños pequeños, riéndose como si fuera la primera vez que lo veían.
Nos cruzamos por fin, después de horas, con un Naruto y un Sasuke juntos (había Narutos sin Sasukes y viceversa, pero nuestra ilusión era verlos juntos). Fue muy divertido encontrarnos con ellos, además de ser encantadores. Pero lo mejor no fue eso. Lo mejor llegó el domingo.
El domingo había mucha menos gente. No había apenas cola para entrar y el programa prometía pocos espectáculos y actividades. En lugar de ir con mi hermana, fui sola. El día pintaba negro y aburrido, hasta que Kakashi, Obito, Kabuto, Naruto, Iruka y Yakiho aparecieron para salvarme. Fue genial porque después se unieron Gaara, Deidara, Minato y Kushina. Nos pedían fotos cada dos pasos. (por eso no nos dio tiempo a ver el concurso de cosplay internacional). Lo mejor fue, que no solo me adoptaron a mí, sino que adoptaron a Rock Lee y a otros personajes de Naruto. Fue tal la locura, que al final incluso nos encontramos de nuevo con el Naruto y el Sasuke del día anterior. Todos los personajes de Naruto juntos para un momento inolvidable. Sin duda es una experiencia mágica conocer gente en estos eventos.
En lo referente a los stands, no había muchas exposiciones, ni puestos con publicidad de nuevas series, cosa que disgustó a muchos de los que pasamos el día allí. El único puesto con algo gratuito fue el del instituto KOJACHI en el que escribían sin coste alguno tu nombre en japonés. Los puestos y stands vendían su mercancía bastante cara, y no llegamos a encontrar la zona de los coloquios y firmas.