[Reseña] El Colapso

Sinopsis & Ficha Técnica

¿Qué pasaría con el planeta y nuestra sociedad si el sistema colapsara mañana? ¿Qué principios regían la nueva normalidad? ¿solidaridad, igualdad o supervivencia? ¿Sería el fin de la Humanidad, o quizás una oportunidad para cambiar y archivar una sociedad industrial que parece haber llegado al límite?

Tráiler

Reseña

¡Vaya sorpresa nos hemos llevado con El Colapso! La teníamos pendiente desde hacía ya un par de meses, y por fin hemos podido ponernos con ella.

El Colapso nos trae 8 historias autoconclusivas, de 20 – 25 minutos cada una, localizadas en diferentes momentos después del inicio de “la catástrofe”, y ambientadas en diferentes localizaciones y situaciones, aunque con ciertos nexos entre sí. Un supermercado, las inmediaciones de una central nuclear o una mansión son solo algunas de ellas.

Comienzan poniéndonos en situación exponiendo el lugar en el que nos encontramos y cuantos días han pasado tras el suceso, del cual desconocemos las causas y el origen, aunque en realidad no es importante en la presentación de la trama; aquí lo relevante son las personas. Veremos qué pasa cinco días después, donde lo importante es abastecerse y conseguir refugio, y qué sucede tras varios meses, cuando evidentemente el instinto apremia.

Conoceremos a distintos personajes a lo largo de los episodios, ya sea de forma individual o en grupos, que comparten el ansia por huir y el sentimiento de desesperación ante una situación incontrolable. Pero lejos de caer en banalidades hollywoodienses, El Colapso muestra el lado más humano (o inhumano, según se mire) de los diferentes personajes y cómo afrontan la supervivencia a un colapso que ha puesto en jaque a la sociedad actual.

Hasta aquí todo podría estar más o menos visto en las tramas post apocalípticas, que ya han tocado todas las teclas habidas y por haber. Lo curioso de esta miniserie es que nos lanza sin protección a una auténtica montaña rusa de emociones, en plano secuencia y a tiempo real, donde tenemos la ocasión de vivir de primera mano los eventos que suceden, y creednos si os decimos que cada capítulo es de una factura técnica impecable, sobre todo el sexto y el séptimo ¡Difíciles de rodar hasta decir basta! Estar frente a esas situaciones límite sin ningún corte para respirar, para descansar nuestras retinas o para asimilar lo que acaba de suceder nos mantiene en unos niveles de tensión impresionantes. Al fin y al cabo, en la vida real no hay cortes, no podemos mirar a otro lado, ¿verdad?

Si estuvieran rodados con un método más tradicional, lo cierto es que las historias no tendrían tanto impacto, pero saber que se trata de un único plano las eleva a la categoría de sobresalientes; si la veis comprenderéis a qué nos referimos, pues son capaces de dejarnos sin aliento.

Desde el punto de vista técnico, merece la pena ver la miniserie dos veces. Una para disfrutar de su trama y otra para pararse a mirar con detalle todo lo que sucede por detrás del primer plano en la secuencia. Un tremendo movimiento de gente o un entorno complicado son auténticos retos que superan con creces, pues no se limitan a mostrarnos la acción delante de nuestras narices, sino que nutren toda la secuencia de detalles que no tienen precio.

Además, consiguen una profundidad brutal en las historias, teniendo en cuenta que los capítulos duran lo mismo que una sitcom, es difícil de imaginar cómo son capaces de calarnos tan hondo en apenas 20 minutos. De hecho, aún estamos intentando superar el capítulo 6.

Pero lo que más nos ha gustado ha sido eso, la brevedad, lo efímero de las historias que nos muestran. Dada la dificultad de dirección y el poco tiempo disponible, en cada capítulo nos presentan un punto de vista del suceso en una fecha determinada, para posteriormente mostrarnos un conflicto, pero que queda sin un final propiamente dicho; es el espectador quien debe sacar sus propias conclusiones. Sin embargo, si quisieran, cada episodio podría desarrollarse durante una hora más y ser un largometraje sólido y coherente. Pero no sería tan especial

No podíamos terminar una reseña que toca una trama tan presente en nuestra sociedad y tan políticamente comprometedora sin indagar un poco en sus creadores. L’enffondrement (es su título original) fue creada por un trío de jóvenes cineastas que se hacen llamar “Les parasites”. Sus nombres son Gullaume Desjardins, Jéremy Bernard y Bastien Ughietto, y al parecer comenzaron a destacar con sus cortos en Youtube, a través del cual fueron contactados por el Canal + francés para desarrollar libremente una serie.

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