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[Reseña] El Rey León

by Déjense Ver
Tiempo de lectura: 5 minutos

Sinopsis & Ficha Técnica

La sabana africana es el escenario en el que tienen lugar las aventuras de Simba, un pequeño león que es el heredero del trono. Sin embargo, al ser injustamente acusado por el malvado Scar de la muerte de su padre, se ve obligado a exiliarse. Durante su destierro, hará buenas amistades e intentará regresar para recuperar lo que legítimamente le corresponde.

  • Título original: The Lion King
  • Año: 2019
  • Duración: 118 min.
  • Género: Aventuras, Musical
  • País: Estados Unidos
  • Dirección: Jon Favreau
  • Guion: Jeff Nathanson
  • Música: Hans Zimmer
  • Fotografía: Caleb Deschanel
  • Productora: Walt Disney Pictures

Tráiler

Reseña

El Rey León es uno de los Clásicos Disney más queridos por los fans, por no decir el favorito entre todos ellos. Estrenada en un momento bastante polémico para la franquicia, con el descontento que trajo la elección de Ariel para La Sirenita hace algunas semanas y la supresión de Mushu y las canciones en el próximo Live Action de Mulán, sabían que con este largometraje se lo jugaban todo a la nostalgia.

¡Y vaya si hubo nostalgia! Es, de lejos, la vez que más contentos hemos salido de una adaptación de este tipo de Disney, seguida de cerca por la reciente Aladdin, en la que Will Smith nos robó el corazón. Desde que suena el mítico “Nants ingonyama bagithi baba” nos tuvieron con el corazón en un puño.

Seguro que habéis visto o leído que esta visión de El Rey León es casi calcada plano a plano de la película de animación, y así es, eso no hay quien lo discuta. Un 90% de las escenas son idénticas, diálogos exactos línea tras línea… una delicia para los puristas que quisieran ver plasmado en CGI su clásico favorito. Si habéis visto la película del 94 las veces suficientes (estamos segurísimos de que sí) podréis recitar casi palabra por palabra lo que sucede en pantalla. Es que la película original es tan buena y tan perfecta, que sería un sacrilegio no hacerlo de esta manera. ¿Os imagináis otra forma de plasmar la estampida? ¿Otra representación del crecimiento de Simba, que no sea cruzando el tronco con Timón y Pumba? Pues eso, había que hacerla lo más parecida posible, casi era una obligación.

Aquí entramos en un pequeño conflicto que parece tener a las redes revolucionadas estos días. Si Disney lanza la historia tal cual la clásica… ¿Para qué hacer un Live Action/remake? Pero luego, si se cambian cosas, resulta que “no es lo mismo…” Entonces ¿en qué quedamos? En nuestra opinión, la sequía de ideas es una realidad, no esperemos ver grandes novedades, a no ser que estas respondan a “lo políticamente correcto”. Si nos apetece revisionar una película de nuestra infancia con un GCI maravilloso, sonido ATMOS y una buena pantalla, adelante. Si no, quedaos en casa. De verdad, no pasa nada. Habrá gente a la que le guste y gente a la que no, no hay que darle tantas vueltas, habrá películas con las que se tomen más licencias que con otras. Al fin y al cabo, la comunidad poco puede hacer al respecto, al final harán lo que consideren oportuno – lo que les aporte más a la cartera – y a otra cosa mariposa.

Pero bueno, volvamos a lo que nos ocupa, esta preciosidad de adaptación de El Rey León. Esta versión es… más. Más humana y más animal a la vez, más tribal. Con pequeños toques han conseguido ciertos matices diferentes que le otorgan más coherencia a la historia, incluso la mejoran en algunos puntos.

Las leonas cobran más protagonismo, tienen su momento de gloria como cazadoras que son, que para algo son las que sustentan a las manadas en la sabana africana. Sin duda, estupendísima escena la que nos regalan. Rafiki también se despoja un poco de su aire alocado y caricaturesco para entonar un personaje más chamánico y misterioso, que nos dejó sin palabras. ¡Qué expresividad en los ojos! A la altura de nuestro querido César de El Planeta de los Simios.

Por su parte, las escenas fantásticas se han eliminado en favor de una cohesión más lógica para la trama (¿cómo podría un león encerrar a un pájaro en una jaula de hueso?) que se sucede en un ritmo muy ameno, con buenos espacios entre las canciones, que nos hacen esperarlas con ganas, y más sabiendo el talento que guardan los que las interpretan.

Y es que… ¡Qué bien cantan los elegidos para doblar a Simba! Tanto en su versión infantil como adulta, el color de voz nos dejó atónitos. Tal vez por eso sentimos más profundidad en la película, porque casi teníamos a los personajes frente a nosotros entonando sus vivencias, mientras que en la de animación se instaura una cadencia más monótona. Ahora toca revisionarla en V.O. para descubrir nuevas y estupendas voces.

Pero aunque Simba lleva el peso de la historia, los personajes que hicieron pleno, en nuestra opinión, fueron Scar, Timón y Pumba. Scar deja de ser el león rojizo de espesa melena negra para convertirse en un escuálido felino con una mata de pelo descolorida. Este rasgo ya nos pareció todo un acierto, pues en realidad los leones, cuanto más frondosa su melena, más oscura, denotando poder y fuerza, y una mayor probabilidad de intimidación al enemigo. Una pelambrera escasa como la de Scar nunca podría ser negra, así que optan por distintos tonos de ceniza que enfatizan su aspecto desnutrido. Su carácter también cambia un poco, ahora vemos más rabia y más ambición por el trono, en lugar de tanta manipulación a escondidas.

Timón y Pumba, magníficos, memorables. Cogen lo mejor de los personajes de animación y lo moldean para que no paremos de reír cada vez que abren la boca. Los notamos mucho más naturales, menos teatrales. Como si realmente fuera posible que una suricata y un jabalí se comportasen de esa forma. ¡Hakuna matata!

Algo que nos sorprendió muchísimo y nos encantó cómo lo implementaron fue un guiño a La Bella y la Bestia. Suena fuera de lugar, ¿verdad? Pues esperad a verlo, es una pasada.

Pero lo mejor, lo mejor, lo mejor… es el aspecto visual. De la trama poco más se puede decir, ya está todo dicho. Pero es que ese CGI… ¡Qué maravilla! Los que tengáis gatos u os hayáis empapado bien de “documentales de leones de la 2” veréis qué bien plasmados están los movimientos, los estiramientos, cómo se agazapan, ese tic de oreja para espantar una mosca, el rabo ondulante… Y la manera que han tenido de conseguir la vocalización sin parecer fuera de lugar, solo levantando apenas las comisuras de la boca y gesticulando con los bigotes. Si los leones hablaran, lo harían así, no nos cabe duda.

Unos paisajes maravillosos acompañan todo este despliegue de arte digital, logrando un conjunto bellísimo que hará que merezca la pena cada minuto que pasemos sentados en la butaca del cine.

Tal vez lo menos destacable ha sido la introducción de la canción interpretada por Beyoncé, que se aleja bastante de los ritmos que venían sonando hora y media, para ofrecernos algo más moderno. En nuestra opinión, la ausencia de sonidos ambiente, que sí están presentes en las otras canciones, impide que empaticemos del todo con esta breve melodía, que si bien nos resultó prescindible, tampoco consideramos que sea una metedura de pata.

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