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[Reseña] Cómo vivir contigo mismo

by Déjense Ver
Tiempo de lectura: 3 minutos

Sinopsis & Ficha Técnica

En Cómo vivir contigo mismo, Miles Elliott vive un momento muy complicado. Después de pasar por un tratamiento de spa revolucionario que prometía convertirlo en una persona mejor, descubre que ha sido sustituido por una versión nueva y mejorada de sí mismo.

  • Título original: Living with Yourself
  • Año: 2019
  • Episodios: 8
  • Temporadas: 1
  • Duración: 30 min / Ep.
  • Género: Drama, Comedia
  • País: Estados Unidos
  • Dirección: Timothy Greenberg, Jonathan Dayton, Valerie Faris
  • Guion: Timothy Greenberg
  • Música:
  • Fotografía: Darren Lew
  • Productora: Jax Media – Likely Story
  • Reparto: Paul Rudd, Aisling Bea, Desmin Borges, Karen Pittman, Zoe Chao, Joseph Bessette, Rob Yang, Emily Young, Gopal Lalwani, Eden Malyn, Roger Anthony, Adam Butterfield, Clark Carmichael, Ginger Gonzaga, Peter Grosz, Kelvin Hale, Michael Patrick Hart, Becca Lish, Collin Meath, Larry Petersen, Ruibo Qian, Gabrielle Reid, Daymien Valentino

Tráiler

Reseña

A veces no es necesario tener grandes perspectivas para que una serie funcione. Eso es exactamente lo que sentimos con “Cómo vivir conmigo mismo”, que se estrenó este fin de semana en Netflix, y que visionamos en una tarde. La premisa de los clones es algo que tenemos mil veces visto, tanto en el panorama del cine como de las series y videojuegos, aunque tal vez a lo que más nos recuerda es a la película de “Mis dobles, mi mujer y yo”, por su tono desenfadado. ¡Hasta Los Simpson tienen capítulos relacionados con la clonación!

Aun así, se trata de 8 capítulos de 30 minutitos, muy entretenidos y amenos, donde por suerte no caen en aquello de “si se puede liar pardísima, se va a liar”, muy común en series de corte cómico, donde a veces las circunstancias resultan tan inverosímiles que llegan a ser ridículas. Aquí, dentro de lo que cabe si tenemos en cuenta la trama, guarda un cierto aire realista: Un hombre corriente se estanca en el trabajo, trayendo los problemas a casa y desgastando su relación de pareja, pero descubre un método para mejorar en todos los aspectos de su vida, con una única pega: No debería haber dos como él…

De este modo nos muestran situaciones cotidianas desde puntos de vista de ambos personajes, avanzando y retrocediendo en el tiempo para que veamos las dos perspectivas y sus consecuencias. En este punto tenemos que alabar el gran trabajo de caracterización y actuación, realmente parecen dos personas distintas siendo interpretadas por el mismo actor. Un Miles desentrañado por Paul Rudd, que puede mostrarse tan desaliñado, torpe y patoso como elegante, triunfador y carismático.

Por supuesto, toda la historia de Cómo vivir conmigo mismo guarda cierta moraleja, relacionada con aceptarnos y sacarle partido a nuestras cualidades, así como saber enfrentarse a los baches y salir de ellos, sobre todo en lo concerniente a las relaciones de pareja, e intentar no recriminar secretamente al otro por problemas de ambos. ¡Ay, la rutina!

También nos habla de la importancia de no poner el 100% de nuestras expectativas en metas muy concretas como tener un bebé o comprar una casa, ya que es posible que el hecho deje de tener significado una vez conseguido, y sintamos un vacío difícil de sobrellevar. Debemos complementar este tipo de objetivos con otros más sencillos a corto plazo, que nos permitan crecer en nuestro día a día.

Tal vez lo que menos nos gustó de la serie fue el final, ya que se nos antojó descafeinado teniendo en cuenta los sucesos que habían acontecido a lo largo de la temporada. Aún así, muy fácil de ver y que, aunque parezca mentira, nos deja con la intriga de saber qué ocurrirá en el siguiente episodio, ideal para un pequeño maratón de sofá y manta, ahora que empieza a refrescar.

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