Sinopsis & Ficha Técnica
A Plague Tale: Innocence sigue la historia de dos hermanos, Amicia y Hugo, que han de luchar juntos para sobrevivir a la brutalidad de un mundo desconocido para ellos y devastado por la guerra. Ambos hermanos deben huir de los soldados de la Inquisición y de la peste. El videojuego está enmarcado en la Francia medieval del siglo XIV, ambientado en la Guerra de los Cien Años.
- Año: 2019
- Género: Aventura / Acción
- Jugadores: 1
- Desarrollo: Asobo Studio
- Idioma: Voces Francés / Subtítulos Español
- Duración: 10 – 12 horas
- Plataformas: PS4 / PC / Xbox One
- Jugado en: PC
Trailer
Reseña
Hay joyitas que pasan desapercibidas en las campañas promocionales de nuevos títulos, porque no son los Triple A de una desarrolladora popular, por no estar respaldados por una productora o distribuidora fuerte o porque otros juegos más potentes o esperados les hacen sombra; pero cada cierto tiempo aparece un juego de un estudio desconocido que brilla con luz propia, algo parecido a lo que sucedió con Fumito Ueda y su mítico “ICO”. En este grupo es donde posicionamos A Plague Tale: Innocence, desarrollado por Asobo Studio, que cuenta con 17 capítulos y unas 10 – 12 horas de duración y que cada día resuena más en las redes por la excelente impresión que está dejando en los jugadores.
En muchas ocasiones probamos los primeros minutos de un título, para ver si es algo que nos apetece jugar en ese momento o si preferimos dejarlo para más adelante. ¿Qué pensáis si os decimos que nada más paladear su apartado visual y sonoro ambos nos miramos y dijimos “The Witcher 3”? La iluminación, los sonidos ambiente, los acordes del instrumental, la paleta de colores… todo. Ojo, eso no quiere decir que se trate de un plagio o de una dudosa inspiración, se trata de saber representar algo con calidad desde las primeras pinceladas. Y ya no pudimos parar.
A Plague Tale: Innocence no viene doblado al español, así que hemos elegido inglés y francés para jugarlo, y sin duda recomendamos hacerlo con el doblaje francés. Las voces tienen mucha más fuerza, y lo que en inglés suena enlatado, en francés cobra vida propia. Además, debido al argumento del título, os meterá más en situación, ya que se encuentra ambientado en la Francia medieval del siglo XIV, época de la Inquisición y la peste.
Los escenarios recuerdan en cierta medida al meticuloso trabajo de Naughty Dog, puesto que son localizaciones que, debido a su linealidad, no volveremos a recorrer con determinada estética, y sin embargo están plagadas de detalles. Tenemos decenas de cosas en las que fijarnos, además de un arte que va desde el gótico más terrorífico y sangriento hasta un hermoso aire renacentista, con impresionantes paisajes de la campiña francesa.
Los completistas tampoco quedarán descontentos, pues A Plague Tale: Innocence ofrece un buen número de coleccionables, que al menos a simple vista no se consiguen de forma tan sencilla. Una vez completado el juego podréis repetir los capítulos en los que se os haya quedado atrás algo para encontrarlo.
En lo que respecta a jugabilidad y desarrollo, por compararlo con otro título, guarda cierto parecido con The Last of Us (salvando las distancias y el presupuesto), en el sentido de contar con la compañía de otro personaje, las fases de sigilo y la interacción con los objetos del entorno. Al juego no le sobra nada, todo está perfectamente medido. Os adelantamos que primarán el sigilo y los pequeños puzzles por encima de todo, pero lejos de resultar repetitivo, es un título que consigue sorprender con los añadidos más humildes. Aprendemos a atacar por detrás, a despistar haciendo ruido, a refugiarnos de una lluvia de flechas tras un carro, a apagar farolillos… Eso por decir las menos sorprendentes, están tan bien implementadas en la trama que agradeceréis cada nueva opción que podáis realizar. Y lo mejor es que todo es útil, no nos encontraremos con esa habilidad que jamás hemos explotado, o esa herramienta a la que no le hacemos caso porque siempre decidimos optar por otra estrategia.
El componente rolero es bastante sencillo pero satisfactorio, pues tenemos por un lado el árbol de herramientas al que Amicia saca partido con su honda (fuego, veneno, piedras…) cuyos ingredientes de fabricación coinciden en muchas ocasiones con los necesarios para mejorar el “equipamiento” de nuestro personaje, que si bien es puramente funcional y no presenta mejoras estéticas, las novedades que nos ofrece nos ayudarán muchísimo a sortear los peligros de nuestra aventura y nos abrirán un buen abanico de estrategias para enfrentarnos a las distintas situaciones.
Y eso es algo que nos ha encantado de A Plague Tale: Innocence. A pesar de su evidente linealidad, nos otorga bastante libertad a la hora de afrontar a un grupo de enemigos. ¿Qué hacemos primero, les disparamos a media distancia a los arqueros para inutilizarles y luego vamos a por los de armadura pesada? ¿Cargamos directamente con veneno o intentamos despistarlos llevándolos a un punto donde puedan ser devorados por las ratas? Decisiones de este tipo influenciarán mucho en hasta dónde podremos mejorar nuestro equipamiento, ya que ingredientes como la tela o el cuero son fundamentales, pero como decíamos, también lo son para la fabricación de la alquimia más destructiva.
Si, alquimia, habéis leído bien. Dentro de toda la ambientación medieval introducen un fuerte pilar alquímico, que nos acompañará durante toda la aventura, tanto en lo que refiere a Amicia como a otros personajes del entorno. Esto nos permitirá experimentar con ciertas mezclas que nos irán mostrando aquellos a los que nos iremos topando a lo largo de la historia, en un concepto que nos ha parecido sublime: Cada uno deja huella en los demás, nos llevamos “recuerdos” de quienes nos acompañan en algún momento, aunque más tarde abandonen nuestro camino.
Pero… ¿Qué es un juego de este tipo sin buenos personajes? Amicia y Hugo conquistarán nuestro corazón desde el primer momento. Amicia, esa chica algo rebelde que se siente ignorada por su madre, ocupada siempre en cuidar de Hugo, un niño callado y enfermizo. Nos incitarán a cuidar del “petit enfant”, a no dejarle solo para que no entre en pánico, y cada vez que Amicia le de la mano, nos sentiremos más tranquilos. Han logrado transmitir un sentimiento fraternal tan auténtico que cada vez que muramos sentiremos que hemos fallado a nuestra causa, ya que ambos hermanos apenas han tenido trato durante la corta vida del pequeño, hasta que se ven obligados a sortear todo un mundo devastado por la guerra de los Cien Años y las plagas.
Y es que aquí las ratas son el verdadero protagonista. El enemigo, pero también la razón de ser. A nivel técnico es una pasada, veremos hasta 5.000 de ellas en pantalla, en pasmosas oleadas que nos pondrán los pelos de punta. Si se trata de un animal que os inspira cierto asco, os recomendamos que no juguéis al título, porque lo vais a pasar muy, muy mal.
Tampoco se cortan a la hora de mostrar los estragos que causan estas hordas de roedores hambrientos, deleitándonos con parajes plagados de cadáveres devorados hasta el hueso, o de cientos y cientos de animales en estado de absoluta putrefacción.
¿Y la historia? La trama mantiene en vilo desde que nos situamos en la villa de los de Rune, con una tensión constante hasta la aparición de los créditos finales, que se suceden tras el capítulo 16, y a los que sigue un pequeño capítulo en forma de epílogo. Es cierto que no es un título que podríamos considerar «difícil», pero eso no quita que nos tenga con las manos tensas en todo momento. No por nada el guionista participó en Life is Strange, uno de nuestros juegos con carga narrativa predilectos, y eso se nota. El poder de las historias, la fuerza de las personas, sin duda ese concepto lo tiene dominado. No faltan un par de oportunos giros de guion, que sin ser su punto fuerte, nos involucran aún más en esta cruzada contra las ratas. Poco más podemos añadir sobre este punto, ya que las cartas se ponen sobre la mesa desde el principio de la historia, y no queremos desvelar nada más allá de lo indispensable.
Así que, a pesar de no tratarse de un portento gráfico y tener bastantes carencias en lo que a capturas faciales se refiere, A Plague Tale: Innocence se corona en nuestra opinión como uno de los mejores títulos del año, porque todo lo demás está tan bien trabajado que merece un reconocimiento especial.
Extra
El conocido actor Sean Bean participa en la promo de A Plague Tale: Innocence, recitando «The Little Boy Lost», una conmovedora poesía que transporta a los jugadores al universo donde se ambienta el título.
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