Sinopsis & Ficha Técnica
¡Aventura a la vista! En Stranded Sails, tu tripulación y tú habéis naufragado en un archipiélago misterioso. El capitán ha sufrido heridas graves y tú, como su hijo, tendrás que ponerte al mando y montar un campamento para los supervivientes. Como los recursos son limitados, tendrás que cultivar comida y montar una pequeña granja. El objetivo es llegar a construir un nuevo barco, para lo cual tendrás que registrar las islas diferentes en busca de tesoros que te sean útiles o adentrarte en sus junglas en busca de comida. Durante tus excursiones te encontrarás muchas misiones, así como abundantes peligros y amenazas. ¿Desvelarás el secreto de las islas malditas? Es el único modo de escapar.
- Año: 2019
- Género: Aventuras
- Jugadores: 1
- Desarrollo: Lemonbomb Entertainment
- Idioma: Español
- Online: No
- Plataformas: PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC
- Jugado en: PC
Tráiler
Reseña
Seguro que sabréis que cada juego tiene su momento. A veces nos apetece algo difícil, que suponga un reto o que nos ponga al límite, y en otras ocasiones nos apetece más una propuesta que nos haga pasar buenos ratos y nos entretenga sin exigirnos demasiado. Esto es precisamente lo que nos sucedió con Stranded Sails, buscábamos un título ligero y dimos con la opción perfecta, justo lo que teníamos ganas de disfrutar.
La propuesta indie que nos trae Lemonbomb producida por Rokapublish no es otra cosa que un curioso simulador de supervivencia, y después de pegarnos un par de cientos de horas al Stardew Valley, teníamos muchas ganas de algo así, hasta que llegue a nuestras manos el esperado Animal Crossing: New Horizons. Es cierto que Stranded Sails es una propuesta con luces y sombras, aunque Lemombomb ya lleva un tiempo dedicada a desarrollar videojuegos, especialmente para dispositivos móviles. Hablaremos de todo ello a lo largo de la reseña, pero sí que podemos adelantar que las sensaciones finales son positivas.
La premisa es bastante sencilla: Embarcamos hacia nuevos horizontes con nuestra variopinta tripulación, cuando una tormenta provoca el naufragio de nuestro barco y nos deja desperdigados en un pequeño archipiélago maldito. Nuestra misión será, primero que nada, reunir de nuevo a los miembros del equipo, y después levantar un campamento que nos permita sobrevivir mientras combatimos contra la maldición que cae sobre las islas.
Para empezar, nos darán la oportunidad de elegir el género de nuestro personaje y ponerle nombre, pero recomendamos elegir masculino ya que, debido a pequeños errores de traducción, se dirigirán a nosotros como “hijo”, “capitán”, “marinero” aunque hayamos escogido la opción femenina. La diferencia es apenas un lazo y una coleta, así que merece la pena disfrutar del juego siendo chicos para que esos errores gramaticales no nos empañen la experiencia.
A nivel de jugabilidad, el control del personaje luce bastante tosco, aunque nos acostumbramos a los pocos minutos. Sin embargo, es cierto que en varias ocasiones resulta algo frustrante, sobre todo cuando se trata de salvar pequeños desniveles, y no tenemos muy claro si podemos sortearlos o no, haciéndonos dar rodeos innecesarios. Esto no quita que la estética cell shading sea todo un acierto y nos haga empatizar muchísimo más con nuestro personaje.
La trama entrelaza muy bien la construcción del campamento haciendo uso del género farming simulator y la exploración libre de las islas, acompañado de un apartado sonoro más que notable, que nos regala unas melodías pegadizas y amenas, muy bien adaptadas al entorno, aunque pueden resultar algo repetitivas si le dedicamos muchas horas seguidas al título.
En cuanto a misiones, Stranded Sails es lineal, ya que solo tendremos una misión activa cada vez y ésta nos llevará a la siguiente, sin embargo, podremos explorar las islas con total libertad siempre que dispongamos de los recursos necesarios para sortear los diferentes obstáculos que nos plantea la orografía.
Pero no solo necesitaremos herramientas, tendremos que tener muy en cuenta nuestra energía. Cada paso que demos consumirá parte de nuestra rueda energética; si llegamos a nuestro límite nos desmayaremos y despertaremos de nuevo en el campamento. Para recuperarla tendremos que alimentarnos, lo que nos lleva al primer punto importante del campamento.
Como mencionamos anteriormente, gracias a la implementación del farming simulator, dispondremos de una zona de tierra cultivable, donde podremos ir sembrando las semillas que nos encontremos en nuestras exploraciones o que nos den los miembros de la tripulación. Una vez hayan dado sus frutos podremos pasar a la zona de la cocina, donde podremos o bien preparar un “suculento” estofado mezclando todo lo que se nos ocurra (cada superviviente tiene sus preferencias) o empezar a probar combinaciones de ingredientes para descubrir nuevas recetas, que podrán limitarse a alimentarnos o darnos un chute extra para caminar, remar, pescar o cultivar.
Esta parte ha sido sin duda de nuestras favoritas, pues plantea un divertido juego de descarte con una estética muy amigable. Poder descubrir recetas interesantes incita al cultivo y a la pesca, ya que si no, seremos incapaces de descubrir las combinaciones más efectivas.
Aquí ya entra en juego este nuevo factor: la pesca. Empezaremos, como siempre, con una caña muy rudimentaria y pocas especies disponibles, pero iremos ampliando en abanico en nuevas zonas y con mejores cañas. ¡No dejéis de pescar, pero atentos a la energía! Los platos con pescado son, evidentemente, los que más energía aportan, así que tendremos que asegurarnos de tener siempre un cangrejo o dos en nuestro haber.
Es muy importante craftear comida al máximo cada vez que vayamos a emprender una misión o a alejarnos del campamento, ya que pronto sentiremos la necesidad de recuperar nuestra barra de energía. En este punto tendremos que tener cuidado y optimizar las recetas que más energía nos den, de nada nos servirá llevar muchas unidades de un plato que apenas nos aporta nada, porque además nuestro inventario es limitado.
El segundo punto clave del campamento es la mesa de fabricación, donde elaboraremos objetos complejos a partir de materias “primas” que hayamos ido encontrando en las islas, como madera, cuerdas rotas, trozos de metal o tablones, permitiéndonos fabricar todo lo necesario para sacar nuestro asentamiento adelante.
Algo que nos ha gustado mucho en este aspecto es que la construcción en la isla es progresiva, a la vez que vamos mejorando los campos y el campamento, los habitantes harán pequeñas mejoras en las zonas anexas a sus viviendas, dándole al conjunto un aspecto mucho más hogareño.
El tercer y último punto de nuestro campamento no es otro que la gente. Todos aquellos que naufragaron con nosotros y que luchan día a día por contribuir a la supervivencia del equipo. Los personajes sin duda son visualmente muy llamativos, aunque su participación en la historia es pequeña, se adaptan bien a sus roles; regalándonos bastantes items a lo largo de la aventura, que pueden traducirse en mejoras de herramientas, ampliación de la bolsa de comida o ideas para nuevas maneras de sortear los accidentes del terreno.
En cuanto al menú, también resulta bastante cómodo, con un joystick nos movemos entre los diferentes grupos de objetos (herramientas, semillas, comida) y con el otro elegimos el objeto dentro de esa categoría (hacha, tomate, arroz de maíz), lo que nos permite navegar por él con relativa agilidad.
No queremos terminar sin hablar de los combates, un aspecto fundamental en la trama, pero muy ligero a nivel de jugabilidad. Debido a la maldición que cae sobre el archipiélago, nos veremos a librar determinados combates, pero no os preocupéis, porque seguro que podréis con ello. Los enemigos se turnan para atacarnos, y aunque logran mermar nuestra vida si nos pillan, pronto les cogeréis el patrón y será fácil esquivarlos.
No hemos mencionado los coleccionables, y si bien nos hubiera gustado que tuvieran algo más de relevancia en la historia, resultan lo suficientemente aceptables como para tener ganas de llegar a sitios más complicados para conseguirlos, pero sin volvernos demasiado locos. Aun así, ahí está para los completistas, que tendrán que explorar a fondo cada isla para hacerse con todos
En lo que respecta al final de la historia, nos ha gustado que nos ofrezca la posibilidad de dar por zanjada la trama o de quedarnos en un modo infinito, dedicados a la recolección, la exploración y la pesca.
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