[Reseña] Kingdom

Sinopsis & Ficha Técnica

Coproducción entre Corea del Sur y Estados Unidos, que adapta el webcómic de «The Kingdom of the Gods» creado por Kim Eun-hee, que además nos honra en estos capítulos con sus guiones. Un apocalipsis zombie en la era de la dinastía medieval Joseon, en donde el Príncipe Heredero investiga una misteriosa enfermedad epidémica y descubre una cruel verdad que amenaza al país. 

Tráiler

Reseña

¿Qué os parece combinar la Corea Feudal con los ataques de infectados más frenéticos de los últimos tiempos? En Kingdom se han atrevido con una mezcla de géneros a priori algo extraña, pero que funciona a las mil maravillas en pantalla, y que cubre un público más amplio de lo que pudiera parecer.

No os dejéis engañar por lo extraño del argumento, aunque su género esté ligado a la serie B y al bajo presupuesto, estamos ante un producto de factura impecable, una serie de calidad con mayúsculas; puede gustarnos más o menos, pero su nivel técnico es incuestionable. Uno de sus puntos fuertes es que podemos encontrar de todo: Intrigas políticas, folclore, cine asiático de época con su ritmo lento y pausado, infectados que nos inyectarán una buena dosis de adrenalina, pequeños toques de terror y unos personajes muy interesantes.

Pero sin duda, Kingdom destaca por su apabullante belleza. Si os interesa aunque sea un poquito la cultura asiática, os maravillareis capítulo a capítulo de cada una de las secuencias que se desarrollen en aldeas o en los alrededores de algún templo. Todo está cuidado al detalle, el hecho de que la trama gire en torno a los infectados, con la “suciedad” que eso conlleva, no impide que cada estancia, cada decorado, cada prenda del extenso vestuario y cada localización sean una auténtica gozada a nivel visual. Cada capítulo tiene un coste aproximado de 1,80 millones de dólares, que en nuestra opinión, se aprovechan hasta el último céntimo.

Para poneros un poquito en situación, Kingdom se desarrolla durante la dinastía Joseon, que duró aproximadamente cinco siglos, entre 1392 y 1897. Con una sencilla búsqueda en internet podréis comprobar la tremenda fidelidad de los templos y los ropajes de época.

Como recomendamos siempre en el cine asiático, y Kingdom no es una excepción, es aconsejable visionarla en versión original subtitulada, pues de lo contrario se pierde parte de la fuerza de algunos personajes. Advertimos de que es de esas series que engancha sin remedio, aunque la verdadera acción comienza en el capítulo 3, a nosotros el primero nos pareció de los mejores pilotos que hemos visto. No os preocupéis si la devoráis en una tarde, no vaya a ser que los infectados os devoren a vosotros si os atrevéis a quitar Netflix 😉

Hablando de infectados, es otro de los aspectos que nos ha gustado mucho. Tratan con total coherencia “la enfermedad”, no va en pos de la trama como suele suceder en otras ocasiones, donde el tiempo de infección y los síntomas son distintos según la importancia del personaje. Incluso llega a darse una modificación en el tiempo de transformación que no pasa desapercibida para los protagonistas, haciéndonos saber que no es por azar. Además, les han otorgado ciertas características algo vampíricas, que les dan muchísimo juego a la hora de desarrollar la historia.

Del mismo modo, no permiten que la trama quede en la superficie, al contrario. Lejos de utilizar en su favor el frenetismo y la atrocidad de una plaga que se extiende como la peste sin control, se toman la molestia de profundizar en cada personaje, de mostrarnos que, estemos en la época que estemos, ser parte de su propia especie es lo peor que le puede pasar a la raza humana.

Si algo tenemos que achacarle a Kingdom es la corta duración de las temporadas, de tan solo 6 episodios. Respecto a la segunda temporada, ya está disponible en Netflix, pero lamentamos comunicar que tiene casi 40 minutos de metraje total menos que la primera, a pesar de contar también con 6 episodios ¡Se va en un suspiro!

El sexto capítulo de la primera temporada tenía el esquema y el ritmo típico de mid-season, y dolió tener que esperar tanto entre una y otra. (casi nos da algo el año pasado cuando aparecieron los créditos: ¡¿Cómo nos pueden dejar asi!?). Pero el hecho de haber invertido tal cantidad de dinero probablemente les ha llevado a estirar la emisión en el tiempo, para crear expectativa y conseguir algo más de rentabilidad.

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