[Reseña] Goblin Slayer

Sinopsis & Ficha Técnica

En un mundo de fantasía, los aventureros se unen al Gremio con el fin de completar contratos para cualquier trabajo disponible. Una sacerdotisa inexperta se une a su primer grupo de aventuras, pero su primer encargo de eliminar goblins fracasa. Después de que el resto de su grupo sea eliminado, un hombre conocido como Goblin Slayer la salva, un aventurero cuyo único propósito es la erradicación de los goblins.

Tráiler

Reseña

Goblin Slayer se ha convertido en uno de esos animes que recomendamos siempre que alguien nos pregunta por algo “nuevo” para ver. Pero ojo, no es para todos los públicos, ya que es un anime de corte adulto. Esto implica escenas gore, algo de ecchi y sexo enfocado a la violación.

Como si de un juego de rol se tratase, nuestro grupo protagonista, formado por la Sacerdotisa, la Elfa Arquera, el Chamán Enano, el Sacerdote Lagarto y el propio Goblin Slayer, tendrá que librar cruentas batallas contra los duendes, que capturan a las mujeres para violarlas y maltratarlas hasta la muerte.

Notaréis que no hemos mencionado los nombres del equipo… porque no tienen. Es una de las particularidades de esta serie, por supuesto con su razón de ser, explicada por el propio Kumo Kagyu, el creador de Goblin Slayer. Según el, los personajes están siendo controlados por alguien que está jugando un juego de rol de tablero, es decir, al más puro estilo Dragones y Mazmorras. Su intención es que los lectores del manga y posteriormente los espectadores del anime le pusieran los nombres que quisieran a los personajes.

Goblin Slayer logra implicar al espectador de esta manera tan curiosa, enfatizada por fotogramas aleatorios de tiradas de dados divinas, que no significan nada en la trama más que el puro concepto de azar, pero refuerzan la idea de que no estamos ante una historia épica como otra cualquiera. Que puede ser “nuestra historia”, inspirada en el mundo de los librojuegos y la fantasía épica oscura.

Así que podemos considerar esta primera temporada como una “partida de rol de iniciación”, y creemos que esa premisa tiene muchísimo potencial. Veremos plasmados conceptos como subir de rango, hacer misiones que elegiremos en el tablón de anuncios del gremio de exploradores, saquear mazmorras y conseguir oro para saldar nuestros pagos. Podemos imaginarnos a los dioses como Másters, poniéndonos trols gigantes delante de nosotros, cuando apenas somos novatos con una espada mellada y un escudo de cuero. Incluso nos será familiar el esquema utilizado en las mazmorras de muchos videojuegos, cómo primero nos enfrentamos a los goblins pequeños, para pasar a las monturas, posteriormente a los de mayor tamaño, y para terminar, el Final Boss.

Además, es una delicia para cualquier friki que se precie, con muchísimas referencias a mundos maravillosos como el de Tolkien. Incluso hay una escena homenaje completa de La Tumba de Balin. ¡Un lujazo!

Ahora nos gustaría hablar un poquito de la implementación del ecchi en esta serie. Por lo general es algo que no nos atrae en absoluto, no le terminamos de encontrar el sentido, aunque respetamos a quien le guste. En este caso, tratándose de escenas sexuales violentas, es razonable que se muestren partes del físico femenino, y que incluso se enfatice en posturas sugerentes, pero lo que no entendemos es el echhi gratuito que aparece de vez en cuando, más o menos una vez por episodio. De verdad, no necesitamos ver los pechos de La Granjera bamboleándose al asomarse a la ventana para dar los buenos días, ni nos aporta nada el saber que duerme desnuda.

En cuanto al apartado técnico y artístico, nos deja una sensación agridulce. El diseño de los personajes está fantásticamente trabajado, con detalles laboriosos como los anillos del báculo de La Sacerdotisa. Pero, por otro lado, el estudio de White Fox abusa del CGI sin necesidad, en movimientos de cámara y algunos planos de personaje. 

Aunque nada de esto importa cuando los capítulos son capaces de atraparte, cuando dan ganas de hacer un maratón y ver los 12 episodios de golpe. Puede que la trama sea algo superficial de momento, pero la épica no se la quita nadie.

Por si queréis profundizar un poquito más en la historia, Ivrea licencia en este 2019 las novelas ligeras en las que se basa este anime, además del manga. También existe un spin-off, Goblin Slayer: Year One, que cuenta el pasado de Goblin Slayer, y consta de una novela ligera, y la adaptación de los mangas.

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