[Reseña] Detroit: Become Human

Sinopsis & Ficha Técnica

Viaja hasta la metrópoli de Detroit en el año 2038: una ciudad rejuvenecida por la introducción de avanzados androides que existen solo para servir a la humanidad. Pero todo eso está a punto de cambiar…

Métete en la piel de tres androides distintos que viven en un «mundo feliz» suspendido al borde del abismo. Tus decisiones alterarán drásticamente el curso que tome la emocionante y ramificada narrativa del juego. Con miles de opciones y decenas de finales posibles, ¿cómo afectarán tus actos al futuro de Detroit?

Tráiler

Reséña

Nos resulta prácticamente imposible definir este juegazo sólo con un puñado de palabras. Nos ha dejado boquiabiertos, maravillados. Tiene tantas lecturas, tantas connotaciones y opciones prácticamente infinitas… Nos ha encantado, una verdadera obra maestra. Como siempre, haremos esta reseña sin spoilers, podéis leer tranquilos.

Manejaremos a tres protagonistas, Connor, Kara y Markus. Desde un primer momento vemos como sus personalidades se definen muchísimo, cada uno tiene un carácter propio totalmente diferente al de los demás, un atisbo de humanidad que va mucho más allá de los números de serie o de la función para la que ha sido diseñado su modelo. Nos muestran una inteligencia artificial con la que empatizaremos al instante, en cualquiera de sus historias. Y ya eso es todo un logro.

Tanto nuestro trío protagonista como el elenco de secundarios forman un amplio abanico de grises, tendremos que irlos conociendo poco a poco para aprender qué actitudes les molestan, con cuales se sienten indiferentes y cuáles les provocan un acercamiento hacia el personaje con el que estemos jugando en ese momento. Una vez tengamos claros estos matices, nos será más fácil decidir, pero como sucede con las personas de nuestro alrededor, habrá gente a la que “calemos” en seguida, y otras personas que nos costarán más. Todo esto bajo una narrativa apasionante, con unos diálogos estupendos, de la que no podréis despegaros fácilmente.

Después de comentar el juego con algunos conocidos, muchos opinan que Connor es el “protagonista”, el “androide principal” de Detroit Become Human, pero nosotros lo vemos muy equilibrado a nivel coral. Si acaso diríamos que Markus es el pilar más fuerte, pues sus escenas tienen una carga bíblica magistral, y nos pusieron los pelos de punta en todo momento. Además, sus consecuencias son tal vez las más transcendentales en las demás historias, las que más repercusiones tendrán a largo plazo. Con ello no queremos decir que Connor y Kara sean menos importantes, en absoluto, los tres están trabajados a la perfección, y la manera en la que sus tramas se van entrelazando una vez se acerca el final, es sublime, siempre y cuando lleguemos a los últimos capítulos con todos los personajes, claro.

Por eso no hay que bajar la guardia, pues cada decisión, cada vez que pulséis cualquiera de los botones de vuestro mando estaréis influyendo en la sucesión de acontecimientos futuros, hasta el mismo momento en el que creéis que el juego está terminando. No deis ningún episodio por concluido hasta que no terminen los créditos, pues no sabréis cuando aparecerán de nuevo los resultados de vuestras elecciones. Por supuesto, es absurdo intentar resumiros la trama de este Detroit Become Human, pues la iréis construyendo vosotros mismos. Quedaos con que es impresionante y que merece ser disfrutada, y que al fin y al cabo trata un concepto tan antiguo como el mundo: la libertad.

Lo que sí os aconsejamos, (que también os lo recomendará la IA del menú de juego, que por cierto es una virguería) es que le deis una primera pasada al juego sin retroceder en las decisiones, sin cargar partidas anteriores y sin mirar guías. Como la vida misma, apechugado con las consecuencias de vuestras acciones. Para nosotros fue difícil, muchas veces no sabíamos qué elegir, pero siempre tenéis la opción de pausar la partida y meditar sobre las posibles connotaciones de cada decisión, si os sentís apabullados ante el panorama que se os muestra, sobre todo si jugáis en pareja. Os aseguramos que muchas veces, al pausar y debatir entre nosotros, terminamos escogiendo una de las opciones que no íbamos a elegir en un principio, y ha resultado que hemos llegado al final con todos los protagonistas vivos. Así que tened paciencia, pensad bien antes de actuar y sentíos en la piel de Connor, Kara y Markus. Ved el mundo bajo sus ojos, y seguro que os irá bien. Y si no, tendréis ocasión de repetir capítulos y mejorar vuestras estadísticas. Es un juego, lo importante es disfrutarlo. Si jugáis solos, os recomendamos que os ciñáis a la franja de tiempo, para lograr una mejor inmersión.

Le damos nuestra más sincera enhorabuena a todo el equipo que trabajó en esta maravilla, porque sin duda ha resultado un reto técnico y artístico impresionante, por no hablar de la cantidad de variantes que han tenido que realizar en cuanto a capturas de movimiento con actores reales. El nivel gráfico es apabullante, sobre todo en la expresividad de las miradas, y la banda sonora nos acompaña de una forma tan emocionante durante todo el transcurso del juego, que resulta memorable (Recomendamos que os paséis por su web para escuchar los temas individuales de cada protagonista). Detroit Become Human merece un digno reconocimiento, y de momento se sitúa para nosotros en nuestro Top del año, junto a God Of War. 

En lo que respecta a la figura al frente de este proyecto, David Cage, seguro que estaréis al tanto de que sus obras no dejan indiferente a nadie. Quantic Dream lleva desde Farenheit (u Omikron, según se mire) aportando un nuevo punto de vista al mundo de los videojuegos, redefiniendo conceptos continuamente. Muchos opinan que sus propuestas son demasiado cinemáticas, que prima la narrativa por encima de la jugabilidad. En nuestra opinión, es un género tan válido como cualquier otro, por suerte los jugadores tienen una amplia gama de opciones entre las que elegir según sus gustos y preferencias. Lo que es indiscutible es que tiene buenas historias que contar, y utiliza todas las herramientas a su alcance para poder hacerlo, y con Detroit Become Human se ha lucido en todos los aspectos: gráficos, banda sonora, trama, capacidad de elección y decisión…

Aun así, en lo que respecta a la jugabilidad, tiene más parecido con Heavy Rain que con Beyond, en cuanto a que dispondremos de varios personajes jugables, y según nuestras elecciones, podríamos perderlos durante el transcurso de la partida. El sistema de control no ha evolucionado demasiado con respecto a sus predecesores, continuamos con las mismas combinaciones de botones, aunque sí debemos destacar los QTE. Se han comedido en cantidad y han aumentado en dificultad, los pocos que tenemos que resolver, sobre todo los del último arco, donde todo pende de un hilo, resultan frenéticos.

Nos ofrece una interfaz gráfica más que interesante, un completo árbol de ramificaciones donde podremos intuir qué hubiera pasado si hubiéramos escogido tal o cual cosa, y que nos den unas ganas impresionantes de volver a jugar el capítulo para ver “que pasaría si…” Lo bueno es que podremos hacerlo, nuestra curiosidad quedará siempre saciada, con lo que la sensación al terminar el título siempre será más reconfortante que si no tuviéramos medios para conocer las consecuencias de otras decisiones.

Detroit Become Human presenta tantas preguntas interesantes y tantos temas que se prestan a debatir que os invitamos a que lo comentéis con nosotros en nuestro rinconcito. Qué decisiones habéis ido tomando, y cómo han derivado en el transcurso de la historia. ¡Nos encantará conocer cómo ha sido vuestra experiencia!

Además, sacamos varias enseñanzas clave del juego. Por un lado, la gran pregunta: ¿Qué es lo que nos hace humanos? La genética, el ADN es lo que define quienes somos, nuestro aspecto físico y la química de nuestro cuerpo. Nuestro entorno nos aportará valores y principios morales, pero siempre quedará ese espacio para NOSOTROS, para que cada cual decida quién quiere ser, cómo desea definirse durante el siguiente instante de su vida. Siendo así, y creando los humanos a los androides… ¿No les están otorgando un ADN digital? ¿No les están dotando de capacidades casi sobrehumanas? Entonces… ¿Por qué no hay cabida para la empatía o para el amor? Por miedo. Porque el ser humano siempre ha tenido miedo de lo que no puede controlar, miedo de perder su escalafón de especie dominante. Pero siempre olvida que es la criatura más violenta de la naturaleza, y que por lo general otras especies decidirían actuar de otro modo, pues la violencia solo genera más violencia.

Por otro lado, nos deja clara la idea de que es imposible contentar a todo el mundo, siempre habrá alguien que no esté de acuerdo con nuestras decisiones, y esto es aplicable a la vida real. ¿cuántas veces hemos intentado quedar bien con los demás, sin tener en cuenta nuestros propios deseos? Durante el transcurso del juego, constantemente nos veremos obligados a tomar decisiones que afectarán de manera positiva a ciertos personajes y de forma negativa a otros, pero no podremos hacer nada para evitarlo.

Y así podríamos seguir líneas y líneas, pero preferimos que lo disfrutéis vosotros mismos.

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